Vidas consagradas al Señor, vidas consagradas a darse a los demás

En nuestra entidad son muchas las personas de vida consagrada, de diferentes congregaciones religiosas, que ofrecen su vida al servicio del Señor y la Palabra, pero que también ofrecen su vida a los demás colaborando en algunos de nuestros proyectos sociales.

Hablamos, de sacerdotes que están apoyando las Cáritas parroquiales, del acompañamiento de nuestros Vicarios o de las congregaciones de hombres y mujeres que colaboran con nosotros en diferentes labores de voluntariado, acompañamiento, sensibilización o administración, y en programas de mujer, personas sin hogar, personas con problemas de salud o familias.

También hablamos de las Hermanas de las Comunidades de Vida. Las Comunidades de Vida están formadas por religiosas de diferentes congregaciones, que conviven en algunos de los proyectos de Cáritas Madrid junto a las familias. Son las Hermanas de que acompañan a las familias de los tres residenciales, a las personas sin hogar de la Casa de Acogida, a las mamás de del Hogar Santa Bárbara, a nuestros mayores de la Residencia, a las jóvenes de Nazaria baja a la calle o las mujeres del Centro Concepción Jerónima. 

Como recoge en sus páginas Alfa&Omega quizás en estos tiempos, por falta de compromiso, vocación religiosos o baja natalidad, puede que sean pequeñas en el número las personas de vida consagrada o congregaciones, pero son grandes en carisma.

Son en muchas ocasiones, un soplo de vida y esperanza. Tras nombres de personas, congregaciones y proyectos, hay siempre una sonrisa y una palabra de consuelo. Estas personas, cuya colaboración en Cáritas Diocesana de Madrid es esencial para continuar nuestra labor de Evangelización y caridad, son el ejemplo de la entrega más pura a los demás, son quienes han consagrado su vida al servicio del otro en su más amplio sentido. Gracias siempre y feliz día.