Recursos de apoyo para el trabajo y la sensibilización
¿De qué realidad hablamos? La realidad de las personas migrantes
Como comunidad cristiana ¿a qué estamos llamados?
En nuestra Iglesia de Madrid encontramos actitudes y acciones que son una apuesta clara por las personas migrantes, por parte de personas laicas y de la vida consagrada, parroquias, entidades y organizaciones. Desde la tradición bíblica se recogen experiencias migratorias, de exilio, de acogida y de hospitalidad: «El emigrante que reside entre vosotros será para vosotros como el autóctono: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto» (Lv 19,33- 34).
Poner luz en la sombra
Frente al rechazo o los prejuicios, la Iglesia nos invita a integrar en las comunidades, a avanzar en la interreligiosidad, a participar en actos eclesiales sobre la migración y a ofrecer información y acompañamiento. Estamos llamados a participar por la inclusión de las personas migrantes para que sean tenidas en cuenta y trabajar en red por ellas y con ellas.
Atender al deber de la hospitalidad
Las y los inmigrantes deben ser recibidos “junto con su familia e integrarse en la vida social”. Y, a la vez, la Iglesia promoverá todo lo que contribuya al “derecho a no migrar”. Ese es el deber de la hospitalidad (Populorum progressio 67) por razones humanitarias, de justicia y legal en materia de asilo y refugio.
Construir la cultura del encuentro
- Acoger, para que puedan entrar de modo seguro y legal en los países de destino
- Proteger, para garantizar sus derechos y su dignidad
- Promover su desarrollo humano integral
- Integrar, para enriquecernos por su presencia y participación.
Pongámonos en camino: el corazón atento y la mano tendida
Defender derechos, animar el compromiso, estar contigo
No podemos resolver todos los problemas sociales, pero sí proclamar la Buena Noticia, vivir y proponer valores, defender derechos, animar el compromiso. Necesitamos compartir entre nosotros y nosotras y con las personas que acompañamos la espiritualidad de la impotencia. Lo que no voy a dejar de hacer es estar contigo. Se proponen tres criterios para llevar a cabo diferentes acciones:
- Podemos hacer algo más ante las necesidades de las personas migrantes, partiendo de articular recursos, flexibilizar procedimientos y poner en el centro a las personas. No podemos resolver todos los problemas sociales, pero sí proclamar la Buena Noticia, vivir y proponer valores, defender derechos, animar el compromiso. Necesitamos compartir entre nosotros y nosotras y con las personas que acompañamos la espiritualidad de la impotencia. Lo que no voy a dejar de hacer es estar contigo.
- Podemos hacer bastante más en respetar y potenciar las capacidades de las personas migrantes. Tenemos que promover su protagonismo.
- Podemos hacer mucho más en la defensa y promoción de los derechos. Aunque no podamos atender todas las necesidades, sí podemos facilitar información para ejercer sus derechos.
Construir una imagen real y enriquecedora de la inmigración
- Mostrar buenas prácticas con respecto a la inmigración y lo que aporta la interculturalidad al resto de la sociedad.
- Desmontar rumores con datos objetivos, para ofrecer una visión realista acerca de una persona con formación, que contribuye a la economía del país al que llega y al aumento de la natalidad, lo que sostiene las pensiones; y cuyas tradiciones son un enriquecimiento cultural.
- Difundir mensajes en positivo que informen y formen. Para ello es necesario hacer un uso adecuado de términos y conceptos que contribuyan a que las personas cambien su percepción de las personas migrantes y asuman como propio un lenguaje y mensaje inclusivos.
Este proyecto cuenta con la colaboración de: