Un parchis para descubrir lo bonito que es vivir en familia

Anabel tiene tres niños y vive en JMJ, uno de los cuatro residenciales de Cáritas Diocesana de Madrid. Es una de las familias que esta semana ha recibido el parchís con el que el equipo de Cáritas Madrid quiere ayudar a entretener los hogares. Tras jugar junto a sus niños, Anabel nos manda un mensaje: "Esta crisis nos está ayudando a aprender a seguir apostando por lo bello que es vivir en familia”.

Cáritas Madrid. 7 de abril de 2020.- Estamos ante la cuarta semana de confinamiento y los días se hacen largos. Sin embargo, como dice el que ya es el himno de esta crisis del coronavirus, las 120 familias del residencial JMJ de Cáritas Diocesana de Madrid “resisten” en sus hogares. Anabel es madre de tres niños que está sacando adelante con mucha fortaleza y la ayuda de Cáritas Diocesana de Madrid.

Al igual que el resto de familias de JMJ, Anabel ha recibido una bolsa que le está ayudando a entretenerse junto a sus hijos en estos días de incertidumbre y aislamiento: un parchís lleno de retos familiares, que Igor (un duendecillo creado por el equipo de Cáritas para entretener a las familias), les ha dejado en su puerta. Agradecida por el gesto, Anabel asegura que “quizás estemos ante una prueba por la crisis en la que estamos, pero también es una bella oportunidad para hacer cosas que quizás el tiempo y las circunstancias nos quitaron”.

Ante las dificultades de la vida, Anabel afirma que, con la ayuda de su fe, “que me sostiene”, y de Cáritas Madrid, “que nos habéis acogido con amor y nos habéis ayudado a avanzar para salir adelante”, está aprendiendo en esta cuarentena "a amar a perdonar y a seguir apostando por lo bello que es vivir en familia”.