Somos el grito de las sin voz

Cada día el mundo se convierte en un espectador de cómo el sufrimiento de ciertos colectivos se torna en horror. Mujeres, niños, ancianos, minorías éticas... Sin embargo, el mundo gira a diario 180 º dando una nueva esperanza y oportunidad a la humanidad, en la que las personas optan por mejorar su vida y la de los demás, y en donde los oprimidos levantan su voz contra la injusticia. Y el mundo cambia, poquito a poco, hacia un futuro mejor para todos.

Por este motivo, desde el proyecto de Nazaria Baja a la Calle de Cáritas Madrid, en el que las mujeres jóvenes que residen en él son conscientes del dolor que sufren las mujeres oprimidas por la desigualdad, la violencia, la soledad, deciden, en un acto simbólico de amor fraterno, alzar sus voces en contra del horror que viven tantas mujeres que no pueden defender sus derechos, gritando al mundo "SÓMOS EL GRITO DE LAS SIN VOZ", deseando que este pequeño granito de arena, sea uno más de los miles de millones de granitos que el mundo creará, para volver a dar un nuevo giro hacia la esperanza del nuevo cambio.