La formación cuenta con un alto porcentaje de empleo y también de vocación

Hablamos de diferentes formaciones que se ofrecen desde el Servicio Diocesano de Empleo (SDE) de Cáritas Madrid, a través de los diferentes Servicios de Orientación e Información para el Empleo de las Vicarías.

Y es que la formación es una puerta al empleo, lo vemos en Cáritas Madrid día a día, con las personas a las que acompañamos. Ya que nuestra propuesta es dar herramientas que les den una oportunidad de desenvolverse de manera autónoma. 

Una de estas formaciones que se ha impartido recientemente ha sido la “Acompañamiento a personas dependientes”, que cuenta ya con cuatro ediciones en San Lorenzo del Escorial, donde se promueve desde la Vicaría VII. Ayuntamiento de San Lorenzo.

En esta ocasión han sido 16 las y los alumnos, quienes se han formado en cuidados y atención de la mano de profesionales como un médico, un enfermero, un bombero o un fisioterapeuta. Todos ellos han aportado sus diferentes visiones y nociones básicas sobre el cuidado de las personas más vulnerables.

Y además han tenido a tutores que han estado, a lo largo del mes que ha durado el curso, tutorizando regularmente, a disposición del alumnado para apoyarlos, indicarles posibilidades, aconsejarles o ver otras opciones.

Y entre descanso y descanso, también hay tiempo para compartir experiencias sobre todo, nos dicen, en las cocinas donde “entre guisos se echan una risas porque el curso también es un momento de relajación para los alumnos”.

Las y los alumnos se han mostrados muy satisfechos con el proceso de aprendizaje y la certificación obtenida que les abrirá las puestas “a un futuro mejor”. Y Cáritas Madrid está muy orgullosa del desempeño de todos ellos.

Esta es una formación muy solicitada ya que tiene un alto porcentaje de salida laboral. En torno al 80 % de las personas formadas en ediciones anteriores ya tienen trabajo en residencias o con particulares.

No obstante, la mayoría de las personas que lo cursan lo hacen, además de movidos por la salida laboral, por una clara vocación de servicio y atención hacia los demás, canalizada en el cuidado a personas que lo necesitan.