«Esta es una relación de enriquecimiento mutuo»

Vemos a Rocío en la Notaria Serrano 58, ella es una de las socias. Pese al ajetreo de idas y venidas, teléfonos sonando y agendas repletas de citas, se trata de un espacio acogedor y luminoso; casi tanto como la sonrisa de Rocío cuando nos recibe.

Ella, nos dice, está encantada de hacer la entrevista porque contar su experiencia es su manera de darnos las gracias pues está —asegura con firmeza— «encantada de colaborar con Cáritas Madrid, el favor me lo habéis hecho vosotros a mí, con las personas tan brillantes que nos habéis derivado».

Habla de Angely, Daniela, Alejandra e Isabel. Mujeres que se acercaron al Servicio Diocesano de Empleo buscando una salida laboral. Demostraron, como dice Rocío, que «tenían ganas de trabajar, de esforzarse y aprender». Por eso Cáritas Madrid las derivó para que pudiesen hacer la prueba de acceso a la notaría, cuando llamaron pidiendo a personas para formarse y trabajar con ellos. «Y ha sido un gran acierto». Lo que en un principio iba a ser una manera de adquirir experiencia para salir al mercado laboral, se convirtió en un contrato fijo. «Nos dimos cuenta de lo que valían, y ya no las hemos dejado escapar».

Hace un año Rocío propuso a sus socios colaborar con Cáritas Madrid, con una iniciativa de responsabilidad social. «Fue mi primera opción a la hora de hacer esta propuesta porque es una entidad que me da confianza y de cuyo criterio me fío». Y de ahí surgen estas contrataciones. «La idea inicial era dar a personas en una situación vulnerable una oportunidad de formarse y adquirir experiencia». Sin embargo, esta colaboración se ha convertido en algo más, no solo las han contratado, sino que han pasado de hacer gestiones administrativas a ocupar puestos de responsabilidad. «Lo que ha pasado con ellas ha sido increíble. Aquí las hemos impulsado, pero han sido ellas las que han hecho brillar su talento».

Lo que vio en ellas al principio fue, asegura, «una cuestión de feeling, sabía que iba a salir bien. En cualquier empresa donde les hubiesen dado una oportunidad les habría ido bien porque son extraordinarias. Son listas, ordenadas, aprenden rápido…, incluso me han felicitado de las administraciones por el fichaje que hemos hecho —los halagos de Rocío brotan de la sinceridad—». Le preguntamos a Rocío si no arriesgaron mucho. «No —contesta con contundencia—. Las valientes son ellas por decir que sí cuando las hemos puesto a prueba. Esta es una relación de enriquecimiento mutuo. Es cierto que cuesta dar el primer paso porque la vía fácil es optar por bus car a personas con experiencia. Pero yo se lo recomiendo a todas las empresas que buscan personas válidas, que acudan a la Agencia de Cáritas Madrid. Es más —se ríe—, si seguimos así, media plantilla nuestra va a ser de Cáritas».

Veo veo, ¿qué ves? «Veo trabajo, trabajo y trabajo, veo responsabilidad y veo la confianza de que harán bien su trabajo o de que si no saben hacerlo, preguntarán cómo hacerlo. Veo que han quedado atrás sus temores del principio porque solo necesitaban una oportunidad».