El Papa Francisco inaugura el Jubileo con la Solemnidad de María Madre de Dios y un llamado a la paz
Pilar Algarate 1 de Enero de 2025
En la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Paz, el Papa Francisco presidió la Santa Misa en la Basílica de San Pedro. En su homilía, el Santo Padre invitó a los fieles a elevar su mirada hacia María al comenzar un nuevo año, especialmente al abrirse la Puerta Santa que marca el inicio del Jubileo.
El Papa destacó que María es la puerta por la que Cristo entró al mundo, subrayando la relación única e íntima entre Madre e Hijo. "Ella nos remite a Jesús, nos habla de Jesús y nos orienta hacia Jesús", señaló el Pontífice, recordando que esta Solemnidad nos introduce de nuevo en el misterio de la Navidad.
Citando al apóstol Pablo, quien sintetiza este misterio al decir: "Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer" (Ga 4,4), el Papa explicó que esta afirmación nos recuerda que Jesús se hizo carne y se revela en la fragilidad humana. "Nació de una mujer, tiene un rostro y un nombre, y nos llama a acercarnos a Él", añadió Francisco.
El Santo Padre también advirtió contra la tentación de concebir a Dios de manera abstracta y enfatizó la humanidad de Cristo, quien, naciendo de una mujer, se presenta en la vulnerabilidad de un niño. "Jesús nos revela a Dios a través de su humanidad frágil, que se hace cargo de los frágiles", expresó, resaltando la cercanía, la compasión y la misericordia divina.
En su reflexión, el Papa instó a los fieles a confiar el nuevo año a María, Madre de Dios, y a aprender de ella a descubrir la grandeza de Dios en las pequeñas realidades de la vida. En el marco de la Jornada Mundial de la Paz, el Papa Francisco hizo un llamado urgente a proteger la vida y dignificar la existencia humana, como fundamentos esenciales para la construcción de una civilización de paz.
Para concluir, el Papa elevó una aclamación a la Santa Madre de Dios, invitando a todos a encomendarle el año jubilar y a confiarle el destino del mundo entero, para que renazca la esperanza y florezca la paz en todos los pueblos de la tierra.