“Hagamos espacio a la Palabra de Jesús en nuestra vida”: el cardenal Cobo inaugura la Semana de la Palabra en la Almudena

Este domingo, 22 de septiembre, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidió la Eucaristía de inicio de la Semana de la Palabra en la catedral de la Almudena. En su homilía, el cardenal subrayó la necesidad de hacer realidad la Palabra de Dios en nuestras vidas, ofreciendo una serie de reflexiones y exhortaciones a los fieles.

El cardenal Cobo destacó cuatro puntos clave para vivir plenamente la Palabra de Dios:

1. Abrirnos a la centralidad de la palabra: El arzobispo instó a los presentes a tener la Palabra como centro de sus vidas.
2. Escuchar de verdad, afinar la vista y el oído: Recordó que creer en Dios no significa tener una vida tranquila, sino permitir que la Palabra penetre en nuestras vidas y nos enseñe a ver dónde está la luz. Preguntó a los fieles: «¿Qué palabra escucho yo en la vida? ¿Quién tiene la última palabra en la vida?». Advirtió que a veces nos ponemos delante de Jesús, pero estamos sordos, escuchamos la Palabra pero no la guardamos en el corazón ni hacemos oración. Invitó a hacer espacio a la Palabra de Jesús.
3. Explicar la palabra a los demás: Subrayó que nuestra meta y motor debe ser compartir la Palabra de Dios. Preguntó: «¿Cuánto hace que no explicas la Palabra de Dios?».
4. Escuchar y compartir la Palabra en comunidad: Enfatizó la importancia de compartir la Palabra de Dios en comunidad, ya que esto nos une de una manera especial. Señaló que a veces la Palabra de Dios no está en el centro de nuestras vidas.

El cardenal Cobo concluyó su homilía destacando que esta Semana de la Palabra es una oportunidad para volver con alegría a las fuentes de la fe que nace de la escucha de Jesús, la Palabra de Dios viva. Invitó a los fieles a redescubrir la Palabra de vida, para que resuene y la podamos ofrecer al mundo. Animó a todos a preguntarse qué lugar tiene la Palabra de Dios en sus vidas, en su oración y en su forma de pensar y decidir. Así, aprenderemos a asumir la vida tal y como Jesús nos la muestra, poniendo en el centro a los vulnerables y explicándonos dónde está el centro y cómo mirar de otra forma.