Pedimos políticas migratorias que creen puentes para que la hospitalidad venza a la hostilidad

Con el lema ‘En el CIE no hay futuro’ nos hemos congregado junto a otras entidades y vecinos y vecinas madrileños para rezar y pedir políticas migratorias que reconozcan la dignidad de cada persona.

Conscientes de que por encima de las procedencias, está el derecho a emigrar y a buscar una vida mejor, es necesario aunar voces y que no pasemos de largo ante la realidad de muchas personas migrantes.

“Necesitamos modelos nuevos, modelos más humanos, soluciones nuevas, para que la hospitalidad venza a la hostilidad y las personas sean percibidas como algo más que papeles y sus historias sean más que leyes cortas de miras. Tenemos que crear puentes entre tanto abismo”. Esta era la petición expresa que ha hecho el obispo auxiliar de Madrid, monseñor José Cobo, quien ha presidido la vigilia en torno a una simbólica cruz con velas, mensajes y oraciones.

Este llamado ha ido dirigido a toda la población en general, a administraciones, comunidades, ciudades… a quienes monseñor José Cobo ha animado a “mirar con ojos nuevos, de una manera singular: con los ojos de Jesús que es capaz de mirar la dignidad de las personas más allá de los papeles”.

El trabajar y luchar por los derechos de las personas migrantes y refugiadas consiste en recorrer un camino de esperanza, donde cada persona sea escuchada. En este caminar, nos decía el obispo auxiliar, “nuestros rezos van a Dios, allí donde no llegan ni las palabras ni las fuerzas”. Y ha animado a pedir en nuestros rezos, no solo por las personas migrantes, sino por quienes tienen que tomar decisiones y hacer las leyes.

Entidades como Cáritas Madrid trabajamos día a día para dar esperanza a las familias más vulnerables, escuchando sus demandas. Porque como ha recordado también monseñor José Cobo, creemos que “se vive mejor queriendo a la gente”.