Una tarde ‘mágica’ para celebrar la diversidad y estrechar vínculos

A veces ocurren los milagros. A veces la magia se esconde en los pequeños gestos. A veces compartir sonrisas crea un momento mágico.

Esto lo saben bien en las personas residentes de la Casa de Acogida San Agustín y Santa Mónica de Cáritas diocesana de Madrid, muchas de ellas en una situación vulnerable, todas muy diferentes, pero capaces de crear magia entre ellas mientras conviven temporalmente en la Casa.

Ahora, a los momentos del día a día han sumado uno cargado de verdadera magia: personas residentes, voluntarias y de los equipos técnicos han disfrutado de una salida cultural para asistir al espectáculo del Mago Pop. Ha sido una tarde de ilusión, risas y asombro gracias al espectáculo, ofreciendo a todos la oportunidad de desconectar y compartir un momento diferente.

Para muchos, esta experiencia demuestra la importancia de trabajar en espacios de ocio saludable, donde aprender a disfrutar del presente, fortalecer vínculos y generar experiencias que nutren el bienestar emocional de los participantes.

El cierre del espectáculo, a cargo del Mago Lari, ha recordado la riqueza de la diversidad: todas las personas somos diferentes, ya sea por nuestras creencias, identidad o situaciones vitales, y precisamente en esas diferencias reside nuestra fuerza.

Como nos dicen desde la casa, “estos momentos de convivencia nos recuerdan que el acompañamiento no solo se construye desde la atención a las necesidades básicas, sino también desde la creación de recuerdos positivos”.