UNA JUVENTUD QUE CARGA CON LA ILUSIÓN, LA PAZ Y LA REDENCIÓN

Cáritas Madrid 16 de Noviembre de 2021

Se trata de las y lo jóvenes que esta semana han recibido en el residencial JMJ de Cáritas Madrid la Cruz Peregrina. Esta Cruz es un símbolo para animar a la juventud a sumarse a la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2023 en Lisboa. Esta juventud es el futuro para construir una sociedad mejor donde las personas más vulnerables se sientas oídas y también llamadas a participar.

Las familias y jóvenes que conviven en el residencial JMJ 2011 de Cáritas Diocesana de Madrid han recibido esta semana la Cruz Peregrina, un símbolo que invita a las y los jóvenes a participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que será en 2023 en Lisboa, y donde el Papa congregará a miles de fieles. En el acto de acogida de la Cruz ha participado José Luis Diaz, y se han organizado diferentes actividades, como la oración y grupos de reflexión.

La Cruz, acogida con ilusión por las familias, simboliza el amor de Jesucristo a la humanidad, y fue un regalo que el Papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes que asistieron en 1984 a un primer encuentro – predecesor de las futuras jornadas-. Desde entonces este símbolo va de ciudad en ciudad, invitando a la juventud de todo el mundo a participar en los siguientes encuentros. Desde septiembre ha peregrinado por diferentes recursos de Cáritas Madrid, como el centro en la Cañada, la cárcel de Soto o el residencial Sínodo.

Son las personas más jóvenes en quienes recae el compromiso de llevar la fe, y los valores que se promueven desde esta fe cristiana, a todos los rincones. Es momento de empoderar a la juventud como evangelizadores de los principios de solidaridad, fraternidad y paz. Esta juventud es el futuro para construir una sociedad mejor, donde las personas más vulnerables se sientas oídas y también llamadas a participar.

En esta ocasión las y los jóvenes del residencial JMJ han encarnado estas ganas de asumir el compromiso de extender el amor y la paz; son jóvenes pertenecientes a familias en situación en vulnerabilidad social, que saben de la importancia de sentirse acompañados para construir entre todos una sociedad mejor.

De hecho el residencial JMJ debe su nombre precisamente a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró en Madrid en el año 2011, año en el que se construyó este residencial. Se trata de uno de los recursos de Cáritas Madrid, que ofrece una vivienda digna a más de 200 familias vulnerables mientras consiguen normalizar su situación, encontrar un empleo y tener su propio hogar. 

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