UN PLAN DE ECOLOGÍA INTEGRAL EN LOS RESIDENCIALES

“Nuestra Casa Común es también como una madre bella que nos acoge entre sus brazos”

El residencial JMJ es un ejemplo de la Casa Común que es nuestro planeta, un micromundo dentro del mundo donde nos sentimos acogidos y al que debemos cuidar; por eso, trabajan en un plan de Ecología Integral para que todos los mundos convivan. Como en el residencial, las familias se sienten acompañadas y tienen espacios hermosos donde compartir, sentir, vivir… en la Tierra tenemos nuestra ‘gran casa’, un hogar común.

“Laudato si´, mi Singore”, “Alabado seas, mi Señor”, cantaba San Francisco de Asís. En este hermoso cántico nos recordaba el Poverello que nuestra ‘Casa Común’ es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”.

Desde el Centro Residencial JMJ 2011, motivadas por la Encíclica “Laudato Si´” del papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común, hemos profundizado en su contenido tratando de realizar distintas actividades con las familias de este residencial para, así, impregnar su espíritu en todas las actividades que realizamos en el acompañamiento diario de las familias.

Siguiendo este propósito, en junio de 2021 formamos una Comisión de Ecología en el Servicio Diocesano de Vivienda de Cáritas Madrid. Esta Comisión ha sido el motor de todo lo realizado hasta la fecha; así, por ejemplo, se han realizado talleres de reciclaje con menores y sus familias donde se ha trabajado en las 3R (Reducir, Reciclar, Reutilizar); rutas por el campo donde tener la oportunidad de contemplar la belleza de la creación;  talleres de ahorro energético impartido por los mismos residentes; mercadillos de trueque con los que descubrir la segunda vida de las cosas; celebraciones con las familias sobre interculturalidad y ecología; o formación de los equipos y de las Comunidades de vida.

Seguimos abiertas a los desafíos de este tiempo queriendo CONTEMPLAR, ORAR Y CUIDAR EL PLANETA a la luz de las orientaciones de la Iglesia en este tiempo de Gracia y de Salvación. Y transitar nuevos caminos con renovadas acciones para vivir nuestra vocación de cuidadores de todo lo creado.

“Tú amas todo lo que existe y no odias nada de lo que has hecho, porque, si algo odiaras, no lo habrías creado. Nada puede existir y mantenerse si tú no lo quieres. Dios, tú eres bueno con todos, porque a ti todo te pertenece y amas todo lo que existe” (Sab, 11,24-26).