Somos iguales, pero con historias distintas
Cáritas Madrid 30 de Abril de 2019Por tercer año consecutivo, un grupo de jóvenes suizos que se están preparando para la Confirmación se acercan a conocer la labor de tres proyectos de Cáritas Diocesana de Madrid
Por tercer año consecutivo, un grupo de jóvenes suizos que se están preparando para la Confirmación se acercan a conocer la labor de tres proyectos de Cáritas Madrid.
Cáritas Madrid. 30 de abril de 2019.- El viernes nos visitaron un grupo de personas de Suiza, entre responsables y jóvenes que se están preparando para la Confirmación y que estos días visitan Madrid, y querían conocer y poder colaborar en la tarea que realiza Cáritas Madrid. Uno de los "handicaps" era el idioma en este encuentro, pero entre italiano, inglés y español nos pudimos entender, ya que muchos de estos jóvenes son hijos de padres españoles, italianos... que tuvieron que inmigrar a Suiza, para encontrar un futuro mejor.
Se repartieron en dos grupos para dirigirse a dos proyectos de Cáritas Madrid, por la mañana. Unos han visitado el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid (CEDIA) y otros el proyecto de Nuestra Señora de Valvanera. Por la tarde fueron al proyecto de Cáritas en la Cañada Real.
En cada uno de los centros les han explicado la labor de Cáritas y en qué consiste cada uno de los proyectos que han visitado y las personas que nos encontramos en ellos. Posteriormente han podido participar en distintos talleres que se estaban realizando en los proyectos con las personas atendidas del mismo. Y para terminar han estado jugando al ping-pong, a las cartas...
En concreto en el proyecto de Nuestra Señora de Valvanera han podido conocer de la mano de los residentes cómo se realizan los jabones y velas, y han podido jugar con ellos al futbolín y al ping pong.
Al hacer un pequeño resumen de lo vivido en esta experiencia nos decían que les sorprendía el perfil de los jóvenes que se habían encontrado en situación de sin hogar en el proyecto de CEDIA, ya que casi eran como ellos, pero con una historia personal distintas.
Por la tarde el autobús que va recogiendo a los menores de la Cañada Real para acercarles al proyecto del proyecto les recogió, y Pablo, responsable del proyecto, pudo ir contándoles la realidad de las familias que viven en la Cañada Real y la actividad qeu iban a realizar esta tarde con las niñas y niños. Cuando llegaron se repartieron de nuevo en dos grupos, unos se fueron con los más pequeños a las barcas de El Retiro y otros se quedaron con los adolescentes a realizar distintas actividades en el Centro, como jugar a al balón.
La conexión entre los jóvenes suizos y los de la Cañada surgió en seguida, el idioma no fue un problema, ya que entre el español y el inglés, se pudieron entender y crear una bonita conexión entre todos.
Ha sido un día de aprendizajes compartidos para los jóvenes y para las personas que se han encontrado en los distintos proyectos. El idioma no fue un problema que se pudo solventar con los gestos y la buena voluntad de todos.
¡Gracias por vuestra sensibilidad hacia las personas que se encuentran en distintas dificultades y el cariño que les habéis dado!