Residentes de JMJ participan en la Cátedra de Energía y Pobreza

Con la dinámica de "cruce de saberes" colaboraron para la cátedra coordinada por Elena Escribano de la Universidad de Comillas.

Cáritas Madrid. 11 noviembre 2020.- El pasado jueves, 5 de noviembre, finalizaron las sesiones de aportación a la tesis de pobreza en el Centro Residencial JMJ coordinada por Elena Escribano de la Universidad de Comillas y que está integrada en la Cátedra de Energía y Pobreza en la que Cáritas Madrid participa.

Desde el mes de junio un grupo de residentes han participado en el proyecto, contribuyendo con sus ideas como afectados, a través de la dinámica "Cruce de saberes", en la que han aportado su saber testimonial o experimental, mientras que la profesora Escribano y otros profesionales han volcado su saber académico.

El director de Cáritas Diocesana de Madrid, Luis Hernández Vozmediano, clausuró el ciclo de reuniones, y animó a seguir con un proyecto de formación y sensibilización sobre la pobreza energética que se va a desarrollar a partir de este grupo.

Centro Residencial JMJ

Ubicado en Canillejas-San Blas, el Centro JMJ 2011 es un recurso de Cáritas Diocesana de Madrid donde se pueden alojar temporal y transitoriamente 122 familias, y donde se busca favorecer la autonomía, la inserción social y el acceso a una vivienda.

Al igual que en todos los centros residenciales, a disposición de las familias, trabaja un equipo de vida formado por las religiosas que conviven con ellos en el residencial y un equipo multidisciplinar y de voluntariado. 

Pobreza energética

En una primera aproximación, la pobreza energética puede definirse como la incapacidad de un hogar de hacer frente al coste de sus necesidades energéticas básicas. 

La Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia de Comillas pretende “hacer una contribución sustancial a la búsqueda e implantación de soluciones al problema de la pobreza y en concreto en su faceta relacionada con la energía”, describe la Universidad.

Para eso, centran su acción en dos direcciones concretas: (1) hacer una investigación interdisciplinar centrada en la realidad y (2) servir de punto de encuentro para facilitar el contacto entre las entidades y personas implicadas en lucha contra la pobreza energética.