Quinto Domingo de Pascua: Camino, verdad y vida

 Este Quinto Domingo de Pascua es una llamada a la contemplación y el compromiso. (Hch 6, 1-7; Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19; Segunda lectura; 1Pe 2, 4-9; Evangelio: Jn 14, 1-12).

Cáritas Madrid. 14 de mayo de 2017.- ¿Si no sabemos dónde vas cómo podremos saber el camino? Felipe no andaba descaminado en su interrogante. ¿Cómo saber el camino por donde ir si no tenemos clara la meta? Recorrer el camino de la existencia implica recorrer un itinerario, un proceso, pero para que esa existencia tenga sentido, esta ha de tener un horizonte, una meta. Solo sabiendo donde queremos llegar podremos recorrer el camino, o lo que es lo mismo, para saber el camino no hay que saber dónde se va; aunque "el camino se haga al andar".

Jesús se presentará en el Evangelio como el Camino, la Verdad y la Vida. Él es el itinerario, la seguridad y la meta. Él es la vía para acercarnos a Dios. Porque quie conoce a Jesús, conoce al Padre.

En el tiempo pascual se nos va mostrando la grandeza del misterio de Dios. Muchas veces podemos caer en la disyuntiva: vida contemplativa, vida activa, la oración o el compromiso. En las lecturas de hoy se supera esa disyunción, la vida cristiana para poder respirar necesita de esos dos pulmones: contemplación y compromiso.

Una comunidad que no celebra es un árbol sin raíz, una comunidad que no está atenta a las necesidades de los demás es un árbol que no da fruto. Tanto uno como el otro es un árbol muerto.

Descubrir a Jesús como camino, verdad y vida significa entrar en un esquema nuevo, distinto del que nos ofrece nuestra sociedad, donde la gratuidad del servicio adquiere un valor fundamental.