Que perdure aquello que no queremos olvidar

En la residencia de mayores “Fundación Santa Lucía” de Cáritas Madrid, las personas residentes han participado en una emotiva actividad con la que trabajar sobre los recuerdos y el olvido.

Hombres y mujeres mayores han sembrado en esta sociedad amor, trabajo, dedicación, modernidad… No podemos olvidar lo que aportan y han aportado a la generación que hoy somos.

Pero tristemente, y en más ocasiones de las deseadas, son ellas, las personas mayores quienes olvidan su legado, su raíz, su identidad… los olvidan porque una de las enfermedades de este siglo es el Alzheimer, enfermedad progresiva y dolorosa para la persona que la padece y para su familia.

Es la enfermedad del olvido, y la sufren algunas de las personas de la residencia. Como nos comentan “te hace olvidar quién eres, quien has sido, eres otra persona que a ti mismo no te reconoces, ni las personas de tu alrededor tampoco”. Cuantas veces hemos escuchado" ya no es mi padre", o ellas mismas se han preguntado “quién soy, dónde estoy, ¿y tú quieres?”.

Por eso se ha organizado una actividad con la que rendirles un homenaje a sus recuerdos y hablar de aquello que nos gustaría que siempre se recordase. Han hecho un collage con frases donde han escrito lo que no querrían olvidar y, de alguna manera, representar a aquellas personas que ya no pueden hacerlo. 

Como sabemos que la música hace recordar si no un momento, sí emociones pasadas, también se ha organizado un concierto de música clásica con el que disfrutar y escuchar melodías conocidas.

Esta actividad ha tenido lugar durante la celebración estos últimos días del Día Internacional del Alzheimer (21 de septiembre), que si bien no es una fecha muy conocida sí que la tenemos muy presente en nuestra sociedad, y en el día a día de muchos mayores. Y coincide además con la celebración este 1 de octubre del Día de las Personas de Edad.