Objetivos para el curso 2017-2018: La creatividad de la caridad y el apostolado

Cáritas Vicaría I se plantea nuevos objetivos para el curso 2017-2018, después de hacer memoria del curso pasado.

Cáritas Madrid. Agosto de 2017.- Se acaba el curso y para celebrarlo la familia de Cáritas Vicaría I se reunió para hacer memoria y programación. Para ello se celebró una Eucaristía oficiada por don Juan Carlos Vera, vicario de Vicaría I, y disfrutar del encuentro con todos los compañeros comprometidos con la sociedad y los más desfavorecidos.

Terminar un curso, siempre es motivo de gozo, sobre todo si nos despedimos con los deberes bien hechos, si sabemos que hemos puesto todo de nuestra parte para ayudar a los demás, para ponernos al servicio de Dios en su atención preferencial por la personas necesitadas. Y lo hemos hecho juntos, con nuestros defectos y todo el talento que nos ha dado el Señor, pero juntos, en comunidad, viviendo cada momento siendo conscientes de que actuamos bajo la mirada atenta de Dios.

Así, hemos pasado el curso 2016-2017. Acogiendo a los que se acercaban a las Cáritas parroquiales, los que participan en los múltiples talleres que ofrecen formación  a quienes lo necesitan, en los CEM, en ludotecas, atendiendo a los que siguen buscando un empleo digno, a los mayores que necesitan compañía, a las mujeres maltratadas,… y a todos a los que llaman a nuestra puerta para pedir consuelo y ayuda.

Nos despedimos de un curso que tiene una identidad propia, que le confiere el valor de todas las personas que hemos compartido la tarea de la Caridad desde nuestras diferentes funciones y, sobre todo, de las personas que han recibido nuestra ayuda. Algunos seguiremos el próximo año, otros tomarán un camino diferente y seguramente daremos la bienvenida a nuevos compañeros.

En septiembre todo empezará de nuevo, con dos asignaturas que nos ha propuesto el Sr Vicario en su homilía: la creatividad de la caridad y el apostolado. Tenemos que ayudar con creatividad, sin omitir por miedo nada de lo que pudiera aprovechar, con valentía y decisión, mirando más al fondo para ver con el corazón del otro.

Solo con ayuda de Dios podemos ejercer el apostolado de la caridad. La acción inspirada en la caridad se abre a la oración porque entendemos que hay cosas que nosotros no podemos dar, que sólo Dios puede curar el corazón de los hombres. La acción caritativa debe partir de la oración para acabar también en la oración poniendo a las personas que sufren en la mano de Dios, tratándoles como auténticos hermanos y acogiéndoles como hijos de Dios.

Tenemos unas semanas para reponer fuerzas y volver en septiembre dispuestos a colaborar para hacer crecer lo que hay de Dios en el hombre y ponernos a su servicio para alcanzar la plenitud.