Nuestra “Terraza verde” un caso pionero y ejemplo de huerto urbano para una vida sostenible
11 de Abril de 2022Con orgullo hemos recibido en el Centro de Tratamiento de Adicciones a un grupo de científicos del CSIC que se han interesado por nuestra terraza como ejemplo de huerto urbano.
Un grupo de cuatro científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han visitado la “Terraza Verde”, que se ubica en el Centro de Tratamiento de Adicciones de Cáritas Madrid y que mantienen las personas que acuden al Centro.
Los científicos han conocido de primera mano los resultados del Taller de Huerto urbano y compostaje. Esta actividad, realizada por algunos de los participantes del Centro y por una voluntaria, es pionera en nuestro ámbito, y se suma a otras iniciativas que por toda la ciudad se desarrollan con el fin de ir creando unas condiciones de vida más sostenible.
El taller a partir del cual se realiza este “huerto urbano o maceto-huerto” es, sin duda, uno de los más innovadores que se proponen a las personas que acuden al Centro –hablamos de personas con problemas de adicciones y que están en pleno proceso de inclusión-. En la terraza del Centro han cultivado y visto crecer diferentes clases de verduras y hortalizas plantadas en arriates fabricados por ellos mismos utilizando materiales reutilizables.
Los técnicos del CSIC, además de visitar el huerto, han compartido experiencias y conocimientos con los participantes. Gratamente sorprendidos por este “experiencia innovadora”, manifestaron su deseo de hacer un seguimiento del huerto.
El equipo del CSIC es responsable del proyecto Techos Verdes. Dicho proyecto ha creado una red de huertos y jardines en numerosas terrazas y azoteas de edificios de Madrid. Estudian las condiciones de crecimiento de las plantas y la repercusión que tiene sobre el consumo energético sostenible de cada edificio.
La visita ha terminado degustando una sabrosa ensalada hecha con lechugas y verduras del huerto. Los participantes del taller recibieron las felicitaciones por su trabajo y por haber podido conseguir un producto de calidad. Para ellos supone “un aliciente para seguir trabajando y, por medio de esta ocupación, continuar con su proceso de deshabituación”.