Nos formamos en el "buen trato" a los mayores

Las voluntarias de los Equipos de Intervención con Mayores (EIM) de Cáritas Diocesana de Madrid en Villaverde (zona de Vicaría V) han visitado un recurso del Ayuntamiento de Madrid para mayores para mejorar en su labor de acompañamiento y formarse en el "buen trato" hacia las personas de edad avanzada.

Cáritas Madrid.  29 de enero de 2020.- El Equipo de Vicaría V pudo conocer el programa de "Buen trato hacia las personas mayores" que surge con el fin de garantizar una mejor calidad de vida y un envejecimiento activo a los mayores, para paliar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran, que es una preocupación compartida por Cáritas y el Ayuntamiento de Madrid. Los servicios que ofrecen están orientados a fomentar el buen trato hacia las personas mayores a través de la atención y orientación individual y familiar, de actividades y talleres grupales para orientar y apoyar el cuidado de este colectivo y del asesoramiento e intervención en conflictos familiares. 

Además de conocer el recurso, las voluntarias del EIM pudieron hacer una reflexión sobre la visión que tiene la  sociedad de los mayores y la que ellos tienen de sí mismos ya que, muchas veces, las personas mayores se ven como una carga para los demás, incluso que su vida tiene menos valor. Como consecuencia de ello, son un colectivo más vulnerable y predispuesto a la depresión y el aislamiento social.

Para detectar estas situaciones, las voluntarias del Equipo de Intervención con Mayores analizaron, junto a los responsables del proyecto municipal, las posibles situaciones en las que los mayores pueden recibir un trato inadecuado a nivel social, familiar y/o institucional. Para ello y para fomentar el buen trato se hizo hincapié en la importancia de centrarnos en la persona y de acogerla con una actitud positiva, de empatía y de escucha activa. 

Las prácticas de "buen trato" hacia los mayores se centran en respetar el derecho a ser informado, a la dignidad, a la intimidad o a la privacidad de los mayores. Dejar que la persona pueda decidir sobre los aspectos esenciales de su vida mientras se sea capaz de ello, es un derecho que debe respetarse y cuya vulneración genera situaciones de trato inadecuado y de mal trato.

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