Nos acercamos a conocer el Madrid de los Austrias

Salida cultural del proyecto Centro Educacional Territorial de Adultos (CETA) del arciprestazgo de San Diego de Cáritas Vicaría IV.

Cáritas Madrid. 7 de mayo de 2018.- Las alumnas y alumnos del proyecto de alfabetización de adultos del Arciprestazgo de San Diego, CETA San Diego, tuvieron un paseo guiado por el centro de Madrid donde pudieron conocer la historia de nuestra ciudad y contemplar su belleza. 

Paco, voluntario del proyecto, explicó durante todo el recorrido la historia del Madrid de los Austrias. Empezaron por la Plaza de la Villa, uno de los principales núcleos del Madrid medieval. Originalmente llamada y conocida como plaza de San Salvador no fue hasta el siglo XV que se le dio su actual nombre. También vieron la Casa y Torre de los Lujanes, ubicada en la misma plaza. 

Continuaron con la fuente de Felipe IV, que es un conjunto escultórico ubicado en el Centro de la Plaza de Oriente y uno de los recintos de mayor interés histórico artístico de la ciudad de Madrid. 

Al llegar a la Plaza Mayor, Paco explicó los inicios de este emblemático lugar de la capital.

Conocida anteriormente como la Plaza de Arrabal, fue inaugurada en 1620 durante la beatificación de San Isidro Labrador. Esta plaza ha sido testigo de muchos momentos históricos, proclamación de reyes, casamientos de infantas, el Motín de Esquilache, entre otros. Once años más tarde se produciría un incendio que duró tres días y no se apagó hasta que se llevaron en procesión las imágenes de las vírgenes de la Almudena, de Atocha y de la Soledad, así como el cuerpo incorrupto de San Isidro. 

Finalizaron su recorrido en la Puerta del Sol, donde los alumnos pudieron apreciar el kilómetro cero que se encuentra en la plaza desde 1950. El edificio más antiguo de la Puerta del Sol es la Casa de Correos y en ella destaca el reloj de torre que fue construido y donado en el siglo XIX por José Rodríguez de Losada, y que con sus campanadas se da la bienvenida a un nuevo año. 

Los alumnos, en su mayoría marroquíes, disfrutaron mucho del paseo, muchos de ellos aseguraron haber estado varias veces en el Centro de Madrid, pero desconocer su historia de todos los lugares en los que han estado. Agradecieron a los voluntarios el tiempo y las ganas de poder realizar con ellos este paseo y poder enseñarles algo más, de esta ciudad que nunca deja de acogerles.