Mirar al futuro con optimismo y mirar atrás con agradecimiento

Moussa ha nacido en Senegal y es musulmán. Al igual que el resto de las personas, desea tener una vida digna, formarse, poder tener un trabajo y mirar al futuro con optimismo. Pero para ello ha tenido que hacer un esfuerzo ímprobo, y más, siendo menor de edad. Dejar su país y enfrentarse a la odisea de migrar, con la mirada puesta en la esperanza de llegar allí, donde su sueño se puede cumplir.

Vemos en los medios de comunicación como llegan cayucos a las costas canarias y la dificultad de la Administración para gestionar la acogida de las personas que llegan. Y lo llamamos ‘crisis migratoria’. Para las personas que, como Moussa, consiguen llegar a España, respiran aliviados de haber pasado lo más peligroso de su itinerario. Muchos otros no se han atrevido o se han quedado en el camino. Y miran al futuro con optimismo, pero con miedo a lo desconocido.

Moussa sigue en camino para alcanzar ese futuro optimista que va viendo ya más cerca y con mayor claridad. Tiene permiso de trabajo y está en un proceso formativo. Ha estado trabajando una temporada. Vive en el piso de menores de Cáritas Diocesana de Madrid y se siente bien. Irradia felicidad y construye comunidad de vida con el resto de los residentes y los educadores del piso.

Moussa ve cómo se acerca el día de salir del piso, con pena, pero con la confianza de salir con una ‘mochila llena’ para continuar el camino. Ya son 66 los menores que han pasado por el piso en estos 5 años. Con unos seguimos teniendo contacto, con otros, ya no. La vida, unas veces dulce y otras amarga, se abre paso y no podemos más que acoger y acompañar durante un corto periodo a los jóvenes, y ver en ellos el rostro de Dios. Espero que, cuando miren atrás tengas recuerdos felices de su paso por Cáritas Madrid.

“Quiero ir a la misa de Agustín a Cañada”, sentenció un día Moussa tras llegar de una clase de aikido; y es que Agustín es el párroco de Santo Domingo de la Calzada y profesor de aikido en el Campus de Cáritas Madrid. Un domingo se  presentaron en la eucaristía de la parroquia de Cañada dos educadores del piso de menores con Moussa, para alegría y sorpresa de Agustín. Moussa estaba emocionado y expectante a la vez, era la primera eucaristía en la que participaba. Poco importaba su condición de musulmán, cuando se trata de dar gracias a Dios.