Más que un plan B, capacidad de ser flexibles, de resiliencia y de ser pacientes

Aunque todos sabemos que vale la pena organizar y planificar las actividades, también es necesario ser flexibles. Porque los planes no siempre salen como planeamos, porque, como en la vida, hay imprevistos que ponen a prueba nuestra paciencia, capacidad de resiliencia o capacidad de improvisar un plan B.

Es lo que le ha pasado al equipo de los Centros Educacionales del Menor de la Vicaría III, cuando ha tenido que organizar excursión que se realiza habitualmente por el fin de curso con las familias de las niñas y niños. Un imprevisto de última hora a puesto a prueba su capacidad de adaptación.

Nos lo cuenta Raquel, del equipo de la Vicaría, quien agradecer expresamente la colaboración recibida tanto del alcalde de Torremocha del Jarama, Carlos Rivera, como la del personal de la piscina del pueblo. Y es que el plan de ir  a Riosequillo se cayó, y se buscó una nueva opción. La organización de una nueva actividad ha hecho que se trabajase a contrarreloj y en equipo. Lo que nos ha dado una lección: tengamos un plan B porque siempre puede surgir un imprevisto.

“Finalmente, la excursión con las familias no se ha podido realizar en Riosequillo como estaba previsto, la piscina tuvo un problema técnico y sobre la marcha hemos tenido que improvisar. Por eso, finalmente hemos ido a la piscina de un pueblo (Torremocha del Jarama) en la que hemos compartido el aforo con los vecinos del pueblo, gracias a que el alcalde nos ha permitido acceder a las 131 personas de las familias y al equipo de 9 personas entre voluntarios y contratados”.

El trato recibido por parte del personal, destacan también desde la Vicaría, ha sido muy bueno. Para combatir el calor, además de en la piscina, los niños y niñas han estado jugando en las canchas de fútbol en una divertida ‘guerra’ con globos y pistolas de agua.

“Cuando las cosas se hacen con amor, Dios siempre echa una mano poniendo en el camino a personas gracias a las cuales la excursión termino felizmente, y todos los participantes disfrutaron de un gran día”, reflexionaban desde la Vicaría III.