“Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría”

En la noche, en medio de las montañas, cuando todo es oscuro y frío, algo nos puede sorprender… ¿Nos dejamos sorprender? Algunas estrellas, a veces, fugaces, parecen insignificantes, nos captan la atención y nos maravillan. Parece que su luz nos irradia algo de magia, nos abre a desear seguir contemplando, nos atrae a algo más grande que nosotros.

Esta preciosa imagen de la estrella y la luz, nos ha llevado hasta la Fiesta de la Candelaria. La estrella es el signo que guía hacia un misterio lleno de pobreza y vulnerabilidad, que hace adorar y dar presentes al Rey de lo alto, que se hace niño y hombre y es respuesta a los deseos de nuestro corazón. Esa estrella, al contemplarla y dejarse guiar por ella, nos llena de alegría.

Algo de este misterio vivimos en la Parroquia de San Diego con la visita a los mayores de nuestro proyecto de “Mambre”. Preferidos de Jesús, porque viven y sienten la soledad al final de sus vidas y necesitan de compañía, cariño, cercanía, una mano cálida, un corazón que les acoja y les escuche en su soledad…¡Tanto agradecen una presencia que les acompaña en su camino, en el último tramo de sus vidas! 

Sus rostros resplandecieron como una estrella. Como los niños al ver sus regalos de Reyes, nuestros mayores se llenaron de gozo al abrir sus presentes que les trajeron. Algunos pudieron acerarse a disfrutar de la Eucaristía, también junto a niños y familias de Cáritas Madrid.

Verdaderamente el barrio se llenó de alegría. Quizá fugaz, pero guardada en los corazones de tantos, mayores, niños y familias, y como no, de los voluntarios, jóvenes y adultos, que gozaron al experimentar con que sencillez en un encuentro tan humano y, al mismo tiempo, lleno de Dios, podemos ser alegría para otros.
Recordamos este evento vivido con agradecimiento, esta “estrella” que fue luz en el camino. Llevemos luz para nuestros mayores, para los más vulnerables de la sociedad, y ellos se conviertan en signos, en estrellas que resplandecen agradecidos por lo recibido.