Una historia de amor verdadera: “En Cáritas Madrid encontré una familia en quien apoyarme”

Nos lo dicen las personas que acuden a Cáritas Diocesana de Madrid, donde sienten que son escuchadas y acompañadas en sus procesos. Así lo han expresado en una de las últimas reuniones de voluntariado organizada por Cáritas Vicaría V, en los arciprestazgos de Embajadores-Santa María de la Cabeza  y Delicias-Legazpiz, en la que se han congregado más de 40 personas entre voluntarias, familias atendidas, sacerdotes  y del equipo de dirección de la vicaría.

En este encuentro se ha tratado de hacer “juntos un camino de esperanza y de escuchar con el corazón, de manera contemplativa”, nos dicen desde la vicaría. Y lo han hecho a través de la mirada de varias personas participantes que han compartido su recorrido vital y cuál ha sido su mejor momento.

“Aprendemos mucho cuando escuchamos y nos ponemos en el lugar de otros y eso es posible al escuchar a las personas voluntarias y atendidas por Cáritas Madrid; escuchando vemos lo importante que es apostar por la amistad a pesar de las decepciones, seguir tocando puertas sin desanimarse”, han reflexionado. 

Para muchos Cáritas Madrid es su familia de adopción, “llegué y encontré en Cáritas una familia por su acogida” nos dicen. Familia y casa donde hay seguridad y calor. Otra participante ha comentado que sus hijos le dicen “mi casita de la Iglesia”, y comenta que “a veces no le damos importancia al sentido de comunidad, en Cáritas encontré una familia en quien apoyarme”. 

Cáritas Vicaría V cuenta, precisamente, con el proyecto de “Escucha”, con el que ponerse en el lugar de las personas para comprenderlas y entender más allá de lo que expresan; es el “milagro de la escucha” que trae consigo gratitud, paz y cambios en la vida.

Para eso son los proyectos donde acoger a las personas que están en situación de vulnerabilidad y que definen lo que es Cáritas Diocesana, “la escucha, el compartir, hacer familia para mejorar nuestro mundo”.