Festividad de la Sagrada Familia
Pilar Algarate 31 de Diciembre de 2023“Familia, portadora de la Buena Noticia” es el lema de la Jornada de la Sagrada Familia 2023 que celebramos hoy.
Lecturas: Primera lectura: Eclo 3, 3-7.14-17; Segunda lectura: Col 3, 12-21. Santo evangelio según san Lc 2, 22-40
En este domingo celebramos con inmenso gozo la fiesta de la Sagrada Familia. Ser familia al estilo de la "Sagrada Familia" implica gestar la acogida y la convivencia como novedad; abrir las puertas al perdón y a la reconciliación en nuestra vida. Ser familia es querer y optar por dar vida a todo ser humano que camina a nuestro lado, es abrir las fronteras a los otros. Como dice el papa en Frattelli tu-tti: "El amor al otro por ser quien es, nos mueve a buscar lo mejor para su vida. Solo en el cultivo de esta forma de relacionarnos haremos posibles la amistad social que no excluye a nadie y la fraternidad abierta a todos" (FT 94). Pongámonos nuestras mejores galas y abramos nuestros corazones a la gran fiesta de la familia de Jesús, la fiesta de la fraternidad y la sororidad.
El evangelio nos muesttra como la Sagrada Familia, como cualquier familia judía y, por tanto, sin hacer uso de ningún privilegio, acude al templo a cumplir la ley señalada en el Levítico tras el nacimiento de un niño. Allí se encuentran con dos personajes, un hombre y una mujer, cuyo único proyecto de vidas es la espera atenta y orante ante la posible llegada del Mesías.
Mensaje de los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida
Los obispos invitan en esta Jornada a contemplar a san José y a la Virgen María como modelo de acogida de Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado.
En primer lugar recuerdan en el mensaje que “las familias cristianas encuentran en la Sagrada Familia el ejemplo que seguir, así como un sólido punto de referencia y una firme inspiración”. Esto implica como tarea prioritaria que Jesucristo sea el centro de cada familia.
Por ello, los obispos indican que es importante que esta realidad “sea experimentada en la cotidianeidad ya que, por una parte, la familia real y concreta es el lugar donde se encuentra la presencia del Señor, que acompaña todos los momentos de sufrimientos, gozos y esfuerzos diarios, y, por otra, vivir una comunión familiar de manera plena es un auténtico itinerario hacia la santificación en la vida cotidiana”.