Esta Navidad, tú formas parte del Belén

LOS BRAZOS DE LA VIRGEN MARÍA acurrucaron en su regazo al Niño Jesús. Son brazos que dan seguridad, amor y protección. Brazos que ayudan a que crezca y se desarrolle como una persona sana, autónoma y querida. La Virgen María acuna en su seno a Jesús, y con él la esperanza de una generación nueva.

Así son también los espacios seguros que Cáritas Madrid ofrece a niños, niñas y adolescentes, conscientes de que en los más jóvenes está el futuro de una sociedad mejor. A través de los proyectos de Infancia se garantiza el acceso a derechos como la educación, el ocio saludable, la diversión, el acceso a las nuevas tecnologías o los espacios de convivencia en familia y en igualdad. Son lugares que contribuyen al desarrollo personal, social y emocional de los niños y niñas para que, sea cual sea su situación socio familiar, se conviertan en adultos libres.

SAN JOSÉ ACOGE Y RECIBE, SIN PREGUNTAS, SIN PREJUICIOS, SIN REPROCHES. Padre y esposo bueno, fiel y protector. Atendió la llamada de Dios y asumió la responsabilidad de caminar junto a María y Jesús. Sin condiciones, siempre a su lado en el camino.

Así escuchan las más de ocho mil personas voluntarias en Cáritas Madrid a quienes llaman a nuestra puerta; personas y familias que llegan desesperanzadas, rotas o perdidas. El voluntariado es la forma de escuchar y acoger sin preguntar y sin juzgar. Es la manera de ofrecer con calidez una respuesta a las necesidades de cada persona. Es también la forma de derribar prejuicios. Y se trata de asumir el papel que nos toca para construir una sociedad más justa. El voluntariado es parte esencial para evangelizar con obras de amor.

LOS REYES MAGOS emprende su viaje desde un palacio en Oriente hasta un portal en el pueblo de Belén, convencidos de que en ese portal estará la persona enviada por Dios para traer luz y esperanza. Llevan oro, incienso y mirra para colmar el camino de José, María y el Niño Jesús de dicha y buenos presagios. Representan continentes diferentes; son el ejemplo de que no existen fronteras, de que entre todas las personas construiremos, como nos dice el papa Francisco, “un nosotros cada vez más grande”. Son seguidores de la esperanza y portadores de un regalo universal: la riqueza de la diversidad y el respeto.

“Llevamos luz a quienes aunque están en una situación vulnerable tienen un futuro muy prometedor”

Antonio, voluntario en los proyectos con familias en la Cañada Real

En Cáritas Madrid vamos al encuentro de las familias más vulnerables, convencidos de que con los recursos necesarios tendrán un futuro prometedor. Trabajamos con adultos y con niños y niñas de la Cañada en espacios socio educativos de formación, ocio o habilidades sociales. Y lo hacemos en zonas en exclusión, como ese portal en las afueras de Belén, en la Cañada Real.

“No hay mayor regalo que tener un empleo y poder ser autónomo, conduciendo tu vida a través de aquello que te motiva”

Fernando, del Servicio Diocesano de Empleo y Formación

Nuestras ‘ofrendas’ a las familias son, más allá de lo asistencial o material, recursos y oportunidades para que sigan su camino de manera independiente y autónoma. Es el caso del Servicio Diocesano de Empleo que orienta y forma a las personas como un ‘regalo’ para que lo conviertan en un don propio.

“El regalo es ser parte de ‘algo grande’”

Ricardo, del proyecto de alojamiento para Jóvenes

Somos conscientes de que las personas migrantes aportan el valor de la interculturalidad, y los jóvenes, el del encuentro intergeneracional. Por eso, más que poner el foco en lo que ofrecemos, ponemos el foco en cada persona; el ‘regalo’ es ser parte del proceso de inclusión de una persona, y que esa persona sea parte de su proceso. Lo vemos en los proyectos de Jóvenes, a quienes se les ofrece formación, asesoramiento o una residencia temporal para favorecer su inclusión en una sociedad igualitaria y diversa.

HAY DIFERENTES PASTORES. Están los que cuidan del rebaño, los que alimentan, los que cardan lana y elaboran quesos, o los que van por la oveja perdida -aunque sea una sola-; son quienes se convierten en referentes en pueblos y aldeas. Los pastores de Belén acuden al portal a adorar al Niño y llevan leche, lana y pan, elementos que simbolizan el calor de un hogar. Y lo hacen curiosos e inquietos, sin dudar, se ponen alerta, oyen lo que se les pide y actúan. Son personas humildes, las elegidas para dar fe del milagro que acaba de ocurrir, primeros testigos del nacimiento de un Niño acostado en un pesebre junto a María y José.

“En Cáritas Madrid nos damos con humildad a las personas que lo han perdido todo”

Paula, de los equipos de Obras Sociales de Exclusión

Así es el cuidado y la atención que las personas que trabajan en las Obras Sociales de Exclusión de Cáritas Madrid ponen en familias o personas en una situación de extrema vulnerabilidad, ofreciendo una segunda oportunidad. Abren las puertas a personas sin hogar, con problemas de salud mental o adicciones, a mujeres solas, a mayores en situación de soledad o a personas que están en prisión. Salen al encuentro de quienes han quedado al margen de la sociedad para que recuperen la identidad, la dignidad y la confianza perdida.

“Tratamos de acoger y dar calor de hogar a quienes llegan y no tienen un techo donde pasar la noche”

Gustavo, responsable del Servicio Diocesano de Vivienda

En Cáritas Madrid entendemos que no tener un hogar deja a una persona en una situación de exclusión. No se trata de un techo, se trata de sentir la casa como un espacio propio y acogedor. Por eso contamos con el Servicio Diocesano de Vivienda, donde se les ofrece un recurso habitacional temporal, como las residencias o los pisos compartidos. Este es un primer paso mientras logran encontrar un empleo que les permita conciliar su vida familiar y profesional y ser autónomas para acceder a un hogar propio.

“Observamos la realidad, para dar una respuesta adecuada a las necesidades sociales”

Carmen, del equipo de Transformación e Innovación

Como los pastores, que estuvieron con los ojos atentos y la mano tendida, así trabaja el equipo de Transformación e Innovación de Cáritas Madrid. Son quienes se encargan de observar y analizar la realidad para dar una respuesta adecuada a las diferentes y cambiantes realidades sociales. Son testigos silenciosos y privilegiados de lo que ocurre porque no se trata solo de hacer, se trata de responder y dar lo que se espera de nosotros. Se trata de poner la mirada en la persona que tenemos delante.

“Anunciamos lo que hacemos para remover los corazones, la solidaridad y la conciencia ciudadana”

Isabel, voluntaria de los equipos de Comunicación y Sensibilización

UN ÁNGEL anuncia a María la buena noticia de que espera al Hijo de Dios. Un Ángel anuncia a los pastores el nacimiento de un Niño que traerá paz y esperanza a la humanidad y pide que vayan a adorarlo. Y también un Ángel advierte a José de que su vida y la de su familia corre peligro ante la amenaza de Herodes y que por ello deben huir a Egipto.

En Cáritas Madrid los equipos de Comunicación y Sensibilización informan para sensibilizar: para que las personas sepan dónde pueden acudir a pedir ayuda; para que otras atiendan a la llamada de la caridad de quienes más las necesitan; o también para mostrar las realidades con las que coexistimos y denunciar aquellas situaciones de desigualdad, peligro o injusticia.  Son los portadores de la ‘buena noticia’ de que es posible mejorar, la llamada a ser parte de un mundo mejor y solidario porque todas las personas ‘tenemos mucho que ver’.

Jesús, el Hijo de Dios, alumbrado como niño para alumbrar un tiempo de Esperanza en un acto de entrega y Amor inmenso.

En Cáritas Madrid somos testigos de ese amor incondicional de Dios y nos sentimos llamados a multiplicarlo, a ser parte de la acción socio caritativa de la Iglesia en nuestra diócesis. Por eso ofrecemos acompañamiento, recursos y oportunidades que alumbren en la vida de las personas más vulnerables un tiempo de esperanza. Por eso, el centro y sentido de nuestra labor son las personas.