Espacio de acogida y encuentro para personas migrantes en Villaverde

“Relacionarnos desde nuestra vulnerabilidad es volver a reiniciar la vida. Nacemos a un mundo distinto y nuevo”, así definen las personas migrantes que acuden al Espacio de Encuentro de Personas Migrantes, que se impulsa desde Cáritas Vicaría V, su situación actual.

Tras la llegada a un país nuevo, la persona siente que algo de ella muere, quedan atrás familiares, amigos, raíces, cultura y los sueños que quedaron por cumplir. La buena noticia es que se puede renacer, surgen nuevos brotes que nacen de hacer nuevos amigos, de encontrar un trabajo o de los nuevos sueños que empiezan a germinar.

Este sentimiento suele ser compartido entre las personas migrantes que acuden a la Vicaría V donde se hace un acompañamiento integral, que va desde facilitar recursos de primera necesidad, asesorar en la tramitación de papeles u orientar en la búsqueda de empleo, hasta ofrecer espacios de desahogo, de intercambio de vivencias y de escucha como este Punto de Encuentro.

El grupo se reúne los terceros jueves de mes en Villaverde. Suelen asistir unas veinte personas. Hablamos de personas que han tenido la necesidad de emigrar con la intención de buscar una vida mejor para ellos y sus familias. Llevan poco tiempo en España, que puede ir desde una semana a tres meses; momento de situarse, de reiniciar la vida en otro país con la soledad e inseguridad que esto conlleva, con el deseo de encontrar un empleo, de integrarse en otra sociedad.

En esta situación se acercan a Cáritas Madrid y en las Acogidas parroquiales les informan, forman y se les derivan a programas como este. Josefina es responsable de la formación en los talleres de Primeros pasos, homologación y también del Punto de Encuentro para Migrantes. Después del primer taller se les invita a una Reunión más informal.

Paquita, otra voluntaria les acoge, prepara el café, las galletas. Lo más importante como ella nos cuenta es llamarles por su nombre, mirarlos a los ojos y ponerse en su lugar. “Sentiros en familia, ya no estáis solos” es su invitación.

Josefina habla del grupo con cariño, “no es un grupo estable” nos dice, “porque primero está la necesidad de encontrar trabajo, realizar diversas gestiones… pero ellos van haciendo grupo, vienen juntos”.

El Punto de Encuentro es un espacio para ponerse al día de las experiencias del mes, programar temas a compartir y salidas que son una forma de abrirse a este mundo nuevo al que llegan y olvidarse un momento de las luchas de cada día. Y su valor añadido es que aquí crean redes de apoyo, se comparten las diferentes costumbres y, sobre todo, pueden nacer nuevas amistades. Porque la amistad cura la soledad, consuela de la añoranza de la familia que ha quedado atrás. Por eso son tan importantes estos espacios donde se acoge y se comparte.