ENCUENTRO DE VOLUNTARIADO: “LA CARIDAD FUNDAMENTO DE COMUNIÓN ECLESIAL Y SOCIAL”

 “Hemos disfrutado del encuentro, del poder vernos de nuevo, notando cómo nuestros corazones también sonreían a pesar del desconcierto y del dolor vividos en estos largos meses de pandemia”, así nos han contado como ha sido este primer encuentro de voluntariado organizado desde Cáritas Vicaría VI.

El encuentro ha tenido lugar en la Parroquia de San Hilario de Poitiers, y en él han participado más de 100 personas voluntarias, junto al Vicario Gabriel Benedicto y a José Cobo, Obispo Auxiliar.

En este espacio de compartir, se ha hablado de los retos a los que se enfrenta el voluntariado de Cáritas. Sin perder de vista “los nubarrones que todavía nos acechan; la violencia que se mueve en nuestra sociedad haciendo que no se respete al diferente; las políticas de descarte que arruinan a nuestros hermanos más vulnerables y hacen que 1 de cada 5 niños en nuestro país se encuentre viviendo en la pobreza; o el egoísmo que hace a muchos vivir en el vacío.

Frente a esta realidad se ha reflexionado sobre lo que Dios nos insinúa, que es un mensaje de esperanza si somos activos y participamos en la construcción de una sociedad mejor. “Él no es un Dios de poder. Va tocando corazones, nos toca el corazón para acudir al lado de los más frágiles, para que la vida venza a la muerte. Tenemos que construir instrumentos de esperanza para todos, porque el futuro no es “lo que venga”, sino lo que construyamos nosotros. Hay que ayudar y no sólo en lo asistencial, se ayuda en el llanto compartido caminado junto a los más pobres, sanando desde dentro con la amistad, atendiendo a los procesos de las personas que sufren”.

En esta labor de acompañamiento, se ha puesto sobre la mesa la labor social de Cáritas Madrid, que es “esa alma que genera encuentro, fraternidad y cuidado. El saber aprender de todo lo vivido. El saber reconocer la dignidad de las personas”.

Y también se ha definido cómo somos y qué aportamos las personas que colaboramos en la diócesis. Tenemos una mirada hacia lo profundo, la “mirada de samaritano que nunca dice ‘no tengo tiempo’, que sabe mirar a la gente con los ojos de Dios; y también una mirada hacia los lados, a prestar nuestra voz a las personas más vulnerables, también a ser sus amigos, a interpretar y recoger la sabiduría que Dios nos transmite a través de ellos.

El encuentro de voluntariado ha concluido con un mensaje de esperanza: seguir trabajando en un proyecto “al que Dios, que es Caridad, nos llama desde la fe y la esperanza, trabajando juntos, generando mecanismos de cambio en nuestros barrios y encontrando a Dios en los pobres”.