El voluntario sonrió para sí mismo y siguió pensando en su camino

Esta es la crónica de lo que ha sido una de las celebraciones en ‘familia’ y junto a las vecinos y vecinos en el Parque Eva Perón organizado por Cáritas Vicaría II. 
  
Se escuchaba la música de una batukada en el parque Eva Perón cuando las familias que estaban con sus hijos interrumpieron sus juegos y charlas. ¿De qué se trataba? Acompañando las últimas notas a ritmo de batukada con la cadera y con sonrisas, los primeros niños y niñas ya estaban haciendo cola para pintarse la cara, y las familias para recoger una planta de regalo si completaban el recorrido preparado por voluntarias y voluntarios de Cáritas Vicaria II. 
  
Micrófono en mano, el padre Juan, voluntario del equipo de Comunicación y Sensibilización de Vicaría II, hacía un llamamiento y animaba a las familias y paseantes para que se acercasen a las carpas preparadas donde el equipo de voluntariado les informaba de las principales actividades de Cáritas y la labor voluntaria. 
  
En las carpas había talleres informativos de Empleo, Infancia y Juventud, Acompañamiento Social, Servicios de Cáritas, Voluntariado, además de juegos y photo call. 
  
Después de participar en este acto, camino de casa un voluntario pensó que era una casualidad que se hubiera desarrollado en el parque Eva Perón. Se acordó que en 1948, Eva Perón constituyó una fundación con su nombre, mediante la cual construyó para las personas más necesitadas hospitales, residencias de mayores, escuelas, colonias de vacaciones, y dio becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer.

Ese voluntario siguió pensando que Evita, como se la conocía en Argentina, hoy posiblemente estaría interesada en conocer la labor de Cáritas y su impacto en la vida de tantas personas, que a través del compromiso de los voluntarios de Cáritas Madrid  encuentran nuevos motivos para mantener su ilusión por un futuro mejor.

Y el voluntario sonrió para sí mismo y siguió pensando en su camino.