EL HOGAR SANTA BÁRBARA: 10 AÑOS COMPARTIENDO VIDA

En el Hogar Santa Bárbara ya hace 10 años que se mezcla el olor a comida casera con el de colonia de bebés. Se trata de uno de los recursos residenciales que Cáritas Diocesana de Madrid ofrece a mujeres gestantes o que acaban de ser madres, y que se encuentran en una situación vulnerable.

Las mamás o futuras mamás llegan buscando el calor del hogar que no han encontrado fuera – llegan sin tener una vivienda o redes de apoyo-. Aquí se preparan para esta especial etapa de la vida, se les ofrece alojamiento y se les acompaña para que recuperen la autonomía y confianza en sí mismas para salir adelante junto a sus hijos.

En estos diez años de trayectoria en el Hogar han vivido y compartido experiencias más de un centenar de madres gestantes y más. Ellas y sus hijos e hijas, junto al equipo de vida que les acompañan - las religiosas de la Congregación AMICO- han convertido esta casa de convivencia y vida en un verdadero hogar, porque son verdadera familia.

Y por eso en familia celebramos esta semana el décimo aniversario del Hogar Santa Bárbara. Lo celebramos con la alegría de recibir nuevas vidas, y de ver ir otras tantas vidas llenas de esperanza a seguir su camino.

Lo hemos celebrado junto a madres, religiosas, personas voluntarias y contratadas de Cáritas Madrid en una eucaristía, este martes, presidido por Eucaristía presidida por Agapito Domínguez, párroco de la Parroquia de Santa Bárbara. 

Se ha dado así las gracias por estos años de trayectoria y por el acompañamiento que se ha hecho de las madres. Y se ha agradecido la entrega de éstas para salir adelante, y el cariño y calor de hogar que brindan las hermanas del equipo debida.

Mientras existan situaciones que vulneren los derechos de las mujeres, el Hogar Santa Bárbara tendrá abiertas las puertas para ellas y sus hijos, preservando su salud y su dignidad.

EL HOGAR SANTA BÁRBARA

Se trata de un proyecto consolidado y centrado en aspectos de protección (vivienda y prestación de servicios básicos), desarrollo personal y, muy especialmente, en el cuidado a los menores, situándolos en el centro de la intervención. Para ello se realiza, además de una labor de acompañamiento, una labor de educativa, en un clima cercano y familiar. En él se han atendido en 10 años a 130 madres y han nacido más 140 menores.

El Hogar es, por lo tanto, un espacio normalizado para la convivencia y el aprendizaje, donde poder trabajar y acompañar en su etapa como madres y para su autonomía. De manear que el objetivo es empoderarlas, facilitarles recursos y ofrecerles formación para que puedan salir adelante por sí mismas, cuidado de sus hijos y con posibilidades de encontrar un empleo.