El economato "Cáritas Multiplica" nos hace un resumen de sus casi tres años de vida

En un primer momento comenzamos atendiendo a 40 familias del barrio de Tetuán, uno de los más castigados por la crisis en Madrid, ya vamos por 220, y creciendo…

Cáritas Madrid. 3 de enero de 2017.-Tenemos mucho que celebrar pero mucho más que compartir. Estos días hemos celebrado la Navidad en el proyecto del economato solidario “Cáritas Multiplica”. Nos dimos cita los voluntarios que sacan adelante, día a día, el proyecto y las parroquias que acompañan a las familias “clientes”. Fueron momentos de encuentro y de estrechar lazos entre los diferentes equipos que trabajan con las mismas familias… todo un lujo de coordinación.

Este es un proyecto muy especial que surge hace casi tres años y que queremos compartir con vosotros.

Pero empecemos desde el principio, ¿cuántas veces hemos pasado por la puerta de una iglesia y hemos visto largas colas de gente esperando para recibir una bolsa de  comida? ¿Sólo necesitan comida? ¿No precisan de otros productos de primera necesidad?

Con estas preguntas en la cabeza y con la ilusión y los miedos de quien se embarca en un nuevo proyecto, un grupo de personas nos pusimos a trabajar con el objetivo principal de dignificar la ayuda que estábamos dando a las familias que acompañamos desde las parroquias, para que éstas pudieran tener acceso a productos básicos como cualquiera de nosotros, en un comercio.

En abril de 2014 abrimos el economato, una tienda a la que las personas acuden a comprar como clientes de cualquier supermercado, con unas condiciones especiales marcadas por su situación. En un primer momento comenzamos atendiendo a 40 familias del barrio de Tetuán, uno de los más castigados por la crisis en Madrid, ya vamos por 220, y creciendo… En total a lo largo de este periodo han sido 545 familias las que se han beneficiado de esta iniciativa.

El objetivo principal de Cáritas es estar al lado del que sufre, ser  compañeros de camino del otro y el economato nos facilita un apoyo más dentro del acompañamiento que realizamos a las familias.

Al echar la vista atrás te haces consciente de todo el camino recorrido y de todo lo que hemos ido ganando… tantos voluntarios implicados y comprometidos que luchan todos los días por sacar el proyecto adelante, el soporte de los equipos y sacerdotes de las parroquias y el apoyo del  BBVA.

¿Pero sólo hemos ganado nosotros? No, sin duda hemos ganado todos, las personas ayudadas y la sociedad en general. Siempre que las personas se hacen fuertes y recuperan su dignidad avanzamos en el camino de crear una sociedad más justa, más fraternal y más humana.

Somos conscientes de que nos queda un largo camino, y de que no somos ni podemos ser solución a todos los problemas, pero con este proyecto vamos creando espacios de esperanza. Juntos podemos hacer muchas cosas y, juntos, podemos ir creando Comunidad.