El amor siempre, pero desde el autocuidado y el bien común

El amor, la emoción más pura que tenemos los seres humanos. Esta emoción es innata y nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida. Pero las experiencias que tenemos, los patrones culturales, la educación que recibimos, y otros muchos aspectos, hacen que esta emoción que debería ayudarnos a crear vínculos y a relacionarnos de una forma sana con los demás, se torne en una emoción que nos hace daña cuando nos sentimos amenazados. Las creencias, muchas infundadas, de ‘cómo debería ser’ el amor nos llevan a mantener relaciones poco sanas y a olvidarnos de nuestro autocuidado para anteponer la relación con la otra persona.

Por eso, cómo gestionar el amor es un tema que nos preocupa y ocupa en Cáritas Madrid. Es por ello por lo que, en el espacio lúdico educativo para jóvenes del Encuentro, perteneciente a Cáritas Vicaría VIII, se ha llevado a cabo un taller socioeducativo cuyo eje central ha sido el amor y buen trato.

Se han organizado dinámicas impartidas por la fundación Luz Almenara, dónde se ha ofrecido a jóvenes de entre 12 y 16 años un espacio de reflexión y concienciación acerca de la violencia de género. También se les ha dotado de herramientas para favorecer las relaciones de buen trato en la pareja. 

Una de las dinámicas que más ha calado en los adolescentes ha consistido en desmitificar el concepto de amor romántico; aunque a corto plazo se pueda perder algo de ‘brillo’, a largo plazo evitará heridas y relaciones dañinas que produzcan dependencia o sencillamente infelicidad.

El amor como forma de cuidado lo hemos abordado hace un día en la ponencia de Vicente Martín Muñoz, delegado Episcopal de Cáritas Española. Señalaba que cuidar, como seña de identidad de Cáritas, no debe perder de vista que debe basarse en: el autocuidado, entendido como la aceptación de la propia fragilidad; en el acompañamiento al prójimo, desde sus propias capacidades; y también en el bien común, para que sea un cuidado desde del amor que nos lleve a la transformación.

Es ese concepto de amor y cuidado el que queremos extrapolar a todos los ámbitos de nuestra vida, desde la faceta de voluntariado hasta la de compañero, pareja, familiar o trabajador.