Compartir la alegría de amar

Hay una cosa muy bonita. La vemos a diario en cada uno de nuestros proyectos, obras y servicios. En los gestos de nuestro voluntariado. En las sonrisas de todas las personas a las que acompañamos. Se trata de, como decía Santa Teresa de Calcuta, “compartir la alegría de amar”.

Hoy celebramos su festividad, una fecha considerada por las Naciones Unidas como Día Internacional de la Caridad, y en la que se conmemora el aniversario de la muerte de la Madre Teresa, premio Nobel de la Paz en 1979.

Es la fundadora de la Orden de las Misioneras de la Caridad con presencia en Madrid. Al definir las líneas generales de la Congregación, la Madre Teresa afirmó: “El propósito de las Hermanas Misioneras de la Caridad es dedicarse en cuerpo y alma y exclusivamente al bienestar material y espiritual de todas las personas necesitadas, los pobres indefensos, los niños abandonados, los abandonados, los enfermos, los leprosos y los mendigos; en una palabra, todos aquellos que, ya sea por negligencia propia o por falta de interés público, quedan a la deriva en la vida, sin ayuda ni esperanza”.