Ayúdanos a ayudar. Hoja de Caridad "Julio 2019"

Cada primer domingo de mes se publica, en el diario ABC y en nuestra página, la Hoja de Caridad, donde se exponen 20 casos concretos de familias con diferentes necesidades económicas, para informar y encontrar soluciones.

Cáritas Madrid. 8 de julio de 2019.- Cada primer domingo de mes, la Hoja de Caridad publica 20 casos, más o menos, con necesidades urgentes de familias en situación de exclusión, necesidades que van desde el pago de una lavadora hasta el pago de una prótesis.

Las necesidades que se transmiten son de familias o personas acogidas desde la red de Cáritas Madrid, que, en su proceso de acompañamiento, necesitan superar situaciones puntuales, de dificultad económica, donde se preved que esta ayuda supone un instrumento necesario para la mejora de la situación.

Desde su nacimiento, esta página ha pretendido que, como en las primeras comunidades cristianas, seamos capaces de fomentar la fraternidad y la solidaridad con los hermanos más necesitados. Muchas personas sienten ese deseo de ayudar y para que su buena voluntad sea eficaz, Cáritas les ofrece este servicio que analiza y atiende cada caso con sumo rigor, siempre respetando al que se encuentra en una situación de necesidad.

Alguno de estos casos son los siguientes:

69.696.- Matrimonio con tres hijos, los dos pequeños, de 9 y 11 años, con muy poca capacidad visual. Están pendientes de permiso de residencia y trabajo. Viven en zona rural y, como el padre es habilidoso, irá encontrando trabajo por los pueblos. Necesitan una ayuda de 550€, durante tres meses para alojamiento y comida. 

69.702.- Madre soltera, con una hija de 12 años. Ha tenido que recurrir de nuevo a Cáritas porque le ha vuelto a salir un bulto cancerígeno en el pecho y no puede costear la medicación ni el alquiler de habitación, en piso compartido. Necesita 465€ mensuales, siquiera hasta octubre.

69.706.- Matrimonio con dos hijos de 5 y 7 años, necesitan 938€ para la compra de una lavadora y pago de un plazo de las deudas contraídas en el negocio familiar, que tuvieron que cerrar en la crisis. El padre cobra una pequeña pensión de invalidez, que se está revisando. La madre trabaja en jornadas muy largas y su salud se ve afectada.