Por su sensibilidad, por su amor maternal, por sus brazos abiertos: gracias y felicidades hermanas de AMICO

El pasado 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen María, hemos celebrado en el Hogar Santa Bárbara el 52º aniversario de la constitución de la Congregación de las religiosas AMICO. Una Comunidad formada por tres hermanas que están dedicadas, junto al personal y al voluntariado de Cáritas Madrid, a atender a mujeres embarazadas, en situación de vulnerabilidad por su situación social y por su falta de red de apoyo sociofamiliar, que conviven en el Hogar.  

“Con mucho cariño, pretendiendo generar lazos y acercar realidades”, nos cuentan que han preparado incluso una conexión online con un proyecto en Nicaragua que asume también la congregación Amistad Misionera en Cristo Obrero (AMICO), cuya misión allí es cuidar, alimentar y fortalecer espiritualmente a niños que están en tratamiento oncológico y apoyar a sus familias. La gran mayoría pertenecen a familias sin recursos económicos, por lo que se pretende garantizar todo lo necesario para el cuidado del menor y de su entorno familiar. 

“Las religiosas AMICO experimentan la misericordia de Dios; por ello son cauce de su amor y acompañan a las familias en momentos de alegría y de tristeza”; así describen su esencia en el Hogar.

Para las madres del Hogar Santa Bárbara ha sido una experiencia muy significativa y, dada la sensibilidad maternal y de amor por sus hijos, se creó un vínculo de comunión enternecedor, pudiendo compartir sus expectativas y los sueños y anhelos de cada una.

El día ha culminado con una celebración de Acción de Gracias en la Parroquia de Santa Bárbara, con la participación de todas las mujeres del Hogar y un número importante de madres e hijos que ya salieron de este, pero que retornan a él de visita en cuanto que hay motivo de celebración y de encuentro, por el agradecimiento y recuerdo esencial de una etapa que ha marcado sus vidas para siempre.