Agradecer y despedir con el corazón, un gesto que nos acerca a las personas
30 de Septiembre de 2024
No solemos estar acostumbrados a recibir un 'gracias' cuando se trata de cumplir con nuestras obligaciones en el trabajo que desempeñamos. Pero todas las personas merecen el aliento de un gracias si actúan bien. Nunca es obligación servir a las personas con amor y humildad. Pero sí es un don. O un regalo para quienes le acompañan en este camino.
Movidos por este deseo Cáritas Vicaría VII hace mención a la jubilación de Florentino de Andrés, párroco de El Escorial, que a sus 79 años se toma un merecido descanso tras casi treinta años de servicio a su parroquia. Igual que él ha sabido darse con el corazón, es un gesto de cercanía que se le despida con el corazón.
“Durante mucho tiempo ha mantenido en alto la antorcha de la fe, y ha transmitido su fuego a muchos de nosotros”, nos dicen desde la vicaría. Una antorcha que ahora pasa a Fernando Rey, quien procede la parroquia de Los Arroyos.
“Es mucho lo que ha transmitido Florentino con su palabra, pero es mucho más lo que nos ha comunicado con su vida”. Así, señalan su labor en Cáritas Madrid, donde siempre ha mostrado una preocupación sincera y profunda por quienes tienen menos, las personas más vulnerables.
En su faceta humana, destaca su lado entrañable, “la afabilidad y cordialidad en el trato, cualidades propias de seguir con palabras y actos el espíritu de Cristo. Somos muchos los que hemos sentido el calor de su cercanía y simpatía hacia las personas”.
Otras dos cualidades contagiosas del párroco han sido “la humildad y sinceridad”. Cualidades que casi siempre van juntas, y que se traducía en su capacidad para rectificar. “Una persona que es capaz de cambiar de criterio y que lo hace con sinceridad, revela al mismo tiempo una gran humildad y una gran ambición de verdad”.
Las y los compañeros de Cáritas Vicaría VII, y en concreto de El Escorial, quieren agradecerle “los regalos que ha derramado sobre nuestro pueblo”. A ti, querido Florentino, gracias de corazón y feliz y merecido descanso”. Gracias por este caminar juntos.
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