Esos ‘gestos pequeños’: acoger a quienes vienen de fuera, a quienes llegan de lejos

Lo saben bien en el arciprestazgo de San Matías, perteneciente a Cáritas Vicaria I. Ahí están llevando a cabo diversas actividades donde atender, nos dicen, “de la mejor manera posible a las personas, población migrante en su mayoría, que acuden a nuestras acogidas parroquiales en busca de ayuda y comprensión”. Quieren ser parte, no una parte.

Una de las actividades que ayudan a cubrir necesidades materiales y afectivas es el taller de habilidades domésticas y cocina española, en el que no sólo se elaboran menús, sino también se 'cocinan' amistades, ilusiones, afectos, y se fomenta, además, la relación entre los participantes para que ese aprendizaje les sirva para integrarse en nuestra sociedad y desenvolverse mejor en ella. 

También se ofrece para las personas que están en las acogidas, formación en materia de movilidad humana. En este caso, se ha invitado a uno de los equipos de la Cáritas parroquial a participar en el curso de formación del proyecto “Buen Samaritano”, que aborda la inmigración, y donde se intercambian dudas y preocupaciones en su labor del día a día. 

¿Cuánto aportamos nosotros para que estas personas se sientan acogidas y queridas en nuestra sociedad y así puedan desenvolverse lo más dignamente posible entre nosotros? Esto se plantean las personas voluntarias de Cáritas Madrid quienes acogen, reciben y acompañan. Y nos dicen “siempre queremos hacer grandes cosas, pero a veces se nos olvida que lo que marca la diferencia es lo pequeño, lo que sale directamente del corazón”.