“Sois las manos y el corazón de Dios”

Con estas palabras ha definido la generosa labor de entrega de las personas voluntarias de las acogidas parroquiales Jesús Cotorruelo, sacerdote coordinador de Cáritas del Arciprestazgo Barrio del Pilar. Lo ha hecho durante la celebración del Encuentro arciprestal de Pascua en el Barrio del Pilar, que ha tenido lugar en la Parroquia Santa María de la Fe y que se ha organizado desde Cáritas Vicaría VIII. En dicho encuentro han participado personas de las acogidas de las siete Cáritas parroquiales y equipo técnico y de dirección de la Vicaría VIII.

El objetivo era celebrara la alegría de la presencia de Jesús en nuestras vidas, tras la Resurrección, quien es, con su Palabra y acciones, ejemplo para las personas que en Cáritas Madrid dedican parte de su tiempo a estar junto a las familias más vulnerables.

Las personas que llegan piden ser acogidas y reciben a cambio crecer como persona y saciar sus necesidades. En esta labor de acogida, como dice el lema del Día de Caridad, el voluntariado “tiene mucho que ver”, son la primera sonrisa, la primera palabra de consuelo para anunciar esperanza.
 
Durante el Encuentro ha habido varios testimonios de personas de las acogidas parroquiales. Una de ellas ha respondido a qué recibe quien acoge, diciendo que “los que acogemos somos evangelizados por las personas que vienen a nosotros; además de darles una bolsa de comida y abonar algún recibo de luz, nos escuchamos”.

Otro de los testimonios aseguraba que, igual que Jesús acompañó a los discípulos para que a su vez acompañasen a otros, con esa fuerza y motivación ellos acompañan “para que continúen su proyecto de vida”.

Y otro de los testimonios ha sido el de una persona que ha recibido ese acompañamiento, cercanía y amor. Él dejó su trabajo para cuidar de su madre, pero fue perdiendo los recursos que tenía y esto lo alejó de su familia. Por eso al final llamó a las puertas de Cáritas Madrid. “Lo más importante es que me han ayudado a salir del pozo en que me encontraba, estoy agradecido, vengo con alegría”. El proceso de acompañamiento que ha seguido lo ha llevado a gestionar una ayuda, se ha vuelto a reconciliar con su familia y “ya no me siento solo”.

En el Encuentro también se han abordado otro tipo de recursos y servicios que Cáritas Diocesana ofrece a través de las Cáritas parroquiales y vicarías, como los talleres de empleo o la formación, las empresas de inserción laboral o el Campus Cáritas Madrid para jóvenes.

Este ha sido un espacio donde agradecer, reconocerse y ver cuánto podemos dar, cuánto ‘tenemos que ver’ en al construcción de un barrio más justo y solidario.