“Ser el alma del mundo: Ciudadanos y Discípulos al Servicio de la Dignidad y el Bien Común”. Monseñor Vicente Martín
Pilar Algarate 5 de Octubre de 2024Monseñor Vicente Martín, obispo auxiliar de Madrid, imparte un taller con el título “Ciudadanos y discípulos al servicio del Reino De Dios”, en Madrid Live Meeting.
El taller impartido por monseñor Vicente Martín, titulado “Ciudadanos y discípulos al servicio del Reino de Dios”, a jóvenes que participan en Madrid Live Meeting, se centró en la importancia de vivir la fe cristiana en el contexto social y cómo los valores del Evangelio pueden iluminar las realidades y los desafíos actuales. Durante el taller, monseñor Vicente abordó temas clave de la Doctrina Social de la Iglesia, como la dignidad de la persona y el bien común, subrayando la importancia de proteger y promover la dignidad humana, independientemente del lugar de origen o estatus social.
Explicó que la Doctrina Social de la Iglesia no solo está dirigida a gobernantes, sino también a cualquier ciudadano, ofreciendo enseñanzas para convivir en la sociedad de manera justa y solidaria. Monseñor Martín destacó la necesidad de crear condiciones sociales que permitan a las personas vivir con dignidad y señaló que el bien común no se refiere al interés de la mayoría, sino a garantizar que todos puedan tener una vida digna.
Además, Monseñor subrayó la necesidad de combatir las sombras que afectan al mundo, como la pobreza, el individualismo, el egoísmo, y las injusticias sociales. Llamó a los cristianos a ser como el alma para el cuerpo, es decir, a no estar ajenos a la realidad social, sino a actuar de manera activa y solidaria en la transformación del mundo herido.
A través de la parábola del Buen Samaritano, comentó a los jóvenes a abrir los ojos ante las necesidades de los demás, actuar con compasión, y construir comunidades acogedoras que promuevan el bienestar de todos. También mencionó la importancia de la espiritualidad y del cuidado, tanto de uno mismo como de los demás, para sostener el compromiso social y vivir la vocación cristiana de manera coherente.
Finalmente, animó a los jóvenes a trabajar juntos para superar el individualismo y construir una fraternidad más grande, un “nosotros” que englobe a toda la humanidad, inspirado por la Encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco.