Natividad del Señor: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.”
Pilar Algarate Pilar 25 de Diciembre de 2025Hay días señalados en el calendario, días que recordamos por lo que dolió o por lo que alegró.
Pero hay un día distinto a todos los demás. No existe otro día en la historia de la humanidad como este.
Hoy es Navidad.
Hoy Dios se ha hecho carne, se ha hecho uno de nosotros. No como una idea lejana, sino como vida concreta, cercana, tangible. El Verbo eterno entra en nuestra historia, en nuestra fragilidad, en nuestra realidad cotidiana. Y eso —como nos recuerda Cáritas— no tiene precio ni comparación.
El Evangelio de san Juan lo proclama con hondura:
«El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros».
Dios no se queda fuera del mundo ni al margen del sufrimiento humano. Habita, pone su tienda entre nosotras y nosotros, y hace de nuestra vida su casa.
Por eso este año, desde Cáritas Diocesana de Madrid, proclamamos con fuerza el mensaje de nuestra campaña de Navidad:
“Nace la Luz que nos toca el corazón.”
Una luz que no deslumbra desde fuera, sino que entra dentro, que conmueve, que despierta compasión y compromiso. Una luz que se deja sentir allí donde la vida es frágil y necesita cuidado.
Hoy Dios se hace niño.
Hoy Dios se hace humano.
Hoy Dios se hace cercano.
Y con su nacimiento nos invita a creer que un mundo nuevo es posible, que lo imposible puede hacerse realidad, aunque muchos intenten apagar su luz. La Navidad es la certeza de que la luz brilla en la tiniebla y que la tiniebla no logra vencerla.
A lo largo de este Adviento hemos descubierto muchas semillas de luz en la vida real:
la esperanza que resiste en la incertidumbre,
la conversión que tiende puentes,
la alegría que acompaña a las familias,
la confianza que renace cuando alguien es acogido.
Hoy comprendemos que todas esas semillas tienen su origen en este Niño. En Él, la vida se hace luz para todas las personas.
Para quienes creemos, hoy es nuestro día.
Hoy la salvación llama a la puerta.
Hoy Dios quiere nacer también en nuestro corazón y llenarlo de una alegría difícil de esconder.
Hay días y días…
No dejes pasar este.
Tardarás un año en volver a encontrarlo.
Que esta Navidad nos ayude a acoger la luz que nace,
la luz que nos toca el corazón,
y a compartirla con quienes más la necesitan,
para que siga creciendo allí donde la vida clama esperanza.
Lectura del Evangelio: Juan 1, 1-18
En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; | el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, | ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Preguntas para la reflexión:
- ¿En qué lugares de mi vida necesito dejar entrar hoy la luz de Dios?
- ¿Dónde descubro que la luz brilla incluso en medio de la dificultad?
- ¿A qué personas me invita esta Navidad a acercarme con más ternura?
- ¿Cómo puedo ser portadora o portador de luz en mi entorno cotidiano?
🙏 Oración de Navidad:
Señor Jesús,
hoy celebramos que te has hecho carne
y has venido a habitar nuestra historia.
Tú eres la Luz que no huye de la oscuridad,
la Luz que se acerca a lo frágil
y toca el corazón de quienes esperan.
Nace en nosotras y nosotros,
despierta la compasión,
haznos capaces de cuidar la vida
y de compartir tu luz con quienes más la necesitan.
Que esta Navidad nos transforme por dentro
y nos convierta en reflejo de tu amor.
Amén.