Las Comunidades de Vida renuevan su misión en un encuentro marcado por la oración, el acompañamiento y la esperanza
Pilar Algarate 4 de Diciembre de 2025
Las ocho comunidades de vida presentes en distintos proyectos de Cáritas Diocesana de Madrid celebraron un encuentro de Adviento para reflexionar sobre su misión, compartir experiencias y agradecer juntas la vida que cada día sostienen en los hogares y centros de la entidad. La jornada concluyó con una Eucaristía presidida por Aurelio Cayón, vicario episcopal para la Vida Consagrada.
La oración abre el encuentro
El encuentro comenzó con una oración compartida por las personas acompañadas en los distintos proyectos de Cáritas. Se recordó que la misión consiste no solo en cuidar y acompañar, sino también en denunciar las situaciones de injusticia presentes en nuestra sociedad.
En esta oración se pidió que el Adviento sea un tiempo para cuidar los vínculos, fortalecer la misión y abrir espacios donde cada persona pueda descubrir que es amada y acompañada.
Acoger, acompañar y servir con amor
El eje central del encuentro giró en torno a los tres verbos que definen la misión de las comunidades de vida: acoger, acompañar y servir con amor.
Las religiosas compartieron cómo la acogida comienza desde la primera entrevista, donde se crea un vínculo que permite a la persona sentirse recibida tal como es, con su historia y su dignidad. El acompañamiento implica presencia constante, escucha y paciencia para sostener procesos muy frágiles. Y servir con amor se expresa en gestos cotidianos que devuelven vida: acompañar a urgencias, enseñar a gestionar una casa, cuidar un nacimiento, sostener soledades.
También destacaron que muchas personas atendidas —creyentes o no— piden oración, reconociendo en las comunidades una referencia espiritual que las fortalece.
Dificultades que interpelan
Las comunidades de vida compartieron también las dificultades que interpelan su misión cotidiana: la impotencia que surge cuando una persona no se deja ayudar, la frustración ante procesos en los que los avances no aparecen de inmediato, la complejidad emocional de acompañar historias profundamente heridas y la necesidad de cuidar igualmente al voluntariado y a los equipos técnicos. Todas coincidieron en que el apoyo mutuo, el trabajo en equipo y la confianza compartida son claves para sostener esta misión que exige presencia, escucha y esperanza cada día.
Líneas estratégicas 2026–2027
De forma breve, se presentaron las líneas estratégicas 2026–2027, que orientarán el futuro de Cáritas diocesana de Madrid. Estas líneas invitan a caminar en sinodalidad, fortalecer la presencia cercana en territorios y proyectos, y consolidar una identidad compartida, manteniendo siempre viva la raíz espiritual que inspira toda la acción de Cáritas.
Eucaristía final: ser “lenguaje de signos de Dios”
La jornada concluyó con la Eucaristía presidida por el vicario para la Vida Consagrada, Aurelio Cayón. En las peticiones se pidió por la paz, por quienes viven en soledad, por las familias que sufren y por nuevas personas voluntarias. Se invitó a las comunidades a ser “semillitas de paz” y a “hablar de Dios con lenguaje de signos” a través de sus gestos cotidianos.
Cayón recordó que Jesús confía el pan a sus discípulos para que sean ellos quienes lo repartan, del mismo modo que las comunidades de vida están llamadas a acercar esperanza a las personas que acompañan.
Un día para agradecer
El encuentro concluyó en un ambiente de cercanía y gratitud. Las comunidades compartieron inquietudes cotidianas y recordaron que forman una auténtica familia que sostiene vida, crea hogar y acompaña procesos largos con ternura, creatividad y disponibilidad.
“Somos pequeñas luces en medio de mucha vida. Y juntas brillamos más”, resumió una de las participantes.
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