Jueves Santo: "Amor, fuente de esperanza"

Pilar Algarate 17 de Abril de 2025

Lecturas del Jueves Santo:  Éx 12, 1-8.11-14; Sal 115; 1Cor 11, 23-26; Jn 13, 1-15.

El Jueves Santo, día del amor fraterno, nos invita a contemplar uno de los gestos más conmovedores de Jesús: el lavatorio de los pies. En este año, bajo el lema "Amor, fuente de esperanza", Cáritas Madrid nos propone reflexionar sobre el profundo significado de este acontecimiento que trasciende el tiempo y nos interpela hoy con renovada fuerza.

Celebrar la Eucaristía es hacer presente la vida que Jesús entrega por amor a toda la humanidad, actualizada en el pan y el vino cada vez que nos reunimos en torno a su mesa. Este gesto no es un simple ritual, sino una invitación transformadora a vivir como hermanas y hermanos, respondiendo a la propuesta de vida que Dios nos hace. Es una llamada a mantener el corazón y el alma en atenta mirada hacia las demás personas, especialmente las más vulnerables.

En aquella noche, mientras la celebración pascual judía evocaba la liberación de la esclavitud, Jesús inauguraba un nuevo tipo de libertad. Con una toalla en la cintura y una jofaina con agua, el Maestro realizó un gesto desconcertante: se arrodilló ante sus discípulos para lavarles los pies. Este acto, considerado tan humilde que ni siquiera los esclavos estaban obligados a realizarlo, provocó la resistencia de Pedro. ¿Cómo podía el Mesías rebajarse a tal extremo?

La respuesta es el amor. Un amor que no entiende de jerarquías ni de distancias, un amor que se hace servicio concreto y que no teme tocar lo que está herido, sucio o maltratado. Cuando Pedro comprende que este gesto simboliza el amor sin límites de Jesús, su rechazo inicial se transforma en deseo de entrega total.

Hoy, Jesús quiere lavar nuestros pies. Nos pide únicamente que nos descalcemos, que nos despojemos de nuestras seguridades y resistencias para permitirle mostrar el amor inmenso que nos tiene. Y luego, como mandato ineludible, nos dice: "Haced vosotros lo mismo".

Vivir la caridad, núcleo de nuestra fe, significa sabernos amadas y amados por Dios y ser capaces de verle reflejado en las demás personas, especialmente en quienes sufren situaciones de pobreza, vulnerabilidad y exclusión. Implica dejarnos tocar por sus vidas, aprender a mirar y escuchar el sufrimiento ajeno sin miedo, para conmovernos y no pasar de largo.

La dimensión sociocaritativa de nuestras comunidades, alimentada por la Eucaristía, debe ser prioritaria en toda la Iglesia. Cáritas, como instrumento de concienciación y animación, nos invita a construir juntos la casa común donde todas las personas tengan cabida y dignidad.

El lavatorio de los pies nos transforma y nos envía con:

  • Pies ligeros, liberados del peso del individualismo
  • Pies ungidos, consagrados para el servicio
  • Pies dispuestos para el camino hacia quienes sufren
  • Pies que guían con humildad y compromiso
  • Pies que acompañan sin juzgar ni condenar
  • Pies que avanzan cuando alguien se desespera
  • Pies que, paso a paso, contribuyen a cambiar el mundo

En este Jueves Santo, cuando contemplamos el amor hecho servicio, renovemos nuestro compromiso de ser fuente de esperanza para nuestro mundo herido. El amor que Jesús nos muestra no es un sentimiento etéreo, sino una fuerza transformadora que nos impulsa a lavar los pies de la humanidad sufriente, reconociendo en cada persona la presencia del mismo Cristo que se entregó por nosotros.

"Amor, fuente de esperanza". Porque solo el amor que se hace servicio concreto puede generar la esperanza que nuestro mundo necesita para seguir creyendo que otro mundo es posible.

Vivir el Jueves Santo significa introducirnos en claves de amor. Necesitamos potenciar actitudes y valores. Apuntamos algunos que nos ayuden a comprender a Jesús lavando los pies a sus discípulos. Meditemos estas actitudes y oremos con ellas:

1.- Mirada atenta a la realidad. La realidad es cambiante. No podemos vivir anclados en esquemas del pasado. Hemos de vivir con los ojos y el corazón bien abiertos a la realidad y a las necesidades de los hombres y mujeres.

2.- Humildad. Humildad para reconocer que no podemos todo. Humildad para trabajar en equipo, para dejar hacer a otros.

3.- Ayuda mutua. Es momento de superar el individualismo. Es momento de tomar conciencia de que somos "con" otros, "por" otros y "para" otros. Somos seres en relación.

4.- Compasión. Saber caminar al lado de quien sufre. Vivir su dolor. Comprender su ritmo de camino y sus desalientos. Transmitir nuestra fuerza. Ayudar en el camino.

5.- Austeridad. Es tiempo de austeridad, tiempo de salir del consumismo y vivir con lo necesario. Tiempo para no ser esclavo de las cosas; de no estar al servicio de las cosas sino de las personas.

6.- Responsabilidad. Hay que responsabilizarse, asumir la propia responsabilidad, darme cuenta de las consecuencias de mis acciones.

7.- Gratuidad. Amar es dar, ofrecer de lo "mío" al otro. Los dones que hemos recibido, los podemos dar. Los dones recibidos colaboran en la construcción de un mundo más humano y fraterno.

8.- Esperanza. Hemos perdido las utopías y las grandes ilusiones. Ante los dolores y sufrimientos de los seres humanos, el mensaje de Jesús está lleno de ilusión, de futuro, de esperanza.

9.- Acompañar y acompañarnos. El camino del acompañamiento nos ayuda a prevenir lo negativo del ser humano. Acompañarnos es proponer caminos juntos. Es la manifestación del amor hecho comunión.

 

Jueves Santo en la Catedral de la Almudena. Penitencia y Misa Vespertina

12:00 horas: Celebración comunitaria de la Penitencia, con confesión y absolución individual.

18:00 horas: Santa Misa de la Cena del Señor, con lavatorio de los pies. En ella se conmemora la institución de la Eucaristía, del sacerdocio y la promulgación del Mandamiento Nuevo. Al final de la celebración se reservará solemnemente la Eucaristía para ser adorada por los fieles en oración.

La catedral permanecerá abierta hasta las 24:00 horas para facilitar la adoración al Santísimo

Fuente: www.archimadrid.es

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