Donde la compañía es el mejor regalo
Pilar Algarate Pilar 26 de Diciembre de 2025
En Concepción Jerónima, la Nochebuena no tuvo luces brillantes ni mesas rebosantes, pero sí algo que vale mucho más: calor humano, mirada compartida y la certeza de que nadie está completamente sola cuando hay otros dispuestos a acompañar.
Las mujeres que acuden al centro—algunas atravesando historias duras, otras simplemente buscando un nuevo comienzo— celebraron una Navidad distinta, marcada por la ternura de lo sencillo.
La comida llegó en cajas preparadas en un colegio, con dibujos hechos por niños que, sin saberlo, enviaron un “pedazo” de alegría a quienes más la necesitaban. Una caja de Navidad compartida.
Después, una oración sencilla pero sentida, donde cada una escribió su deseo al Niño Dios. Y mientras la comida calentaba el alma, sonaban villancicos en vivo, gracias al equipo que puso su voz para hacer vibrar ese pequeño milagro de estar juntas.
Porque sí, hay días tristes. Pero también hay momentos en los que la Luz se cuela sin pedir permiso y nos recuerda que todo puede empezar de nuevo.
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