“Vuestro esfuerzo diario es testimonio del compromiso cristiano”: el legado de monseñor Álvarez a Cáritas Madrid
1 de Octubre de 2025Con motivo de su fallecimiento, Cáritas diocesana de Madrid recuerda con gratitud las palabras que monseñor José Antonio Álvarez Sánchez, obispo auxiliar de Madrid, dirigió a la familia de Cáritas el pasado 6 de mayo en la Eucaristía de Acción de Gracias celebrada en la Catedral de la Almudena.
“Vuestro esfuerzo diario junto a las familias más vulnerables es testimonio del compromiso cristiano”, afirmó entonces, en una celebración que se convirtió en un espacio para reconocer que la Resurrección es fuente de esperanza y fuerza para seguir adelante, y para dar gracias por el trabajo de todas las personas que forman Cáritas.
En su homilía, monseñor Álvarez transmitió también el mensaje que el cardenal José Cobo, desde Roma y en plena participación en el cónclave, quiso hacer llegar a la familia de Cáritas: un agradecimiento por “todo el trabajo que cada uno de vosotros realizáis para lograr un mundo que sea capaz de mirar a las personas con los ojos del amor”, y la invitación a rezar para que el nuevo Papa tenga presente a quienes más lo necesitan.
El obispo auxiliar recordó las palabras del papa Francisco sobre vivir con una esperanza que se traduce en acción concreta, y animó a ser “mensajeros de la paz que sana las heridas, que cura las divisiones y que se manifiesta especialmente en nuestra misión con las personas más vulnerables”.
También quiso subrayar el valor del voluntariado, “testigo del amor de Dios”, y agradeció de forma especial su entrega y generosidad. “El voluntariado, las congregaciones religiosas, los sacerdotes, los donantes, todos los que de una u otra forma apoyan la misión de Cáritas, son testigos vivos del amor de Dios. Como nos dice el cardenal, no se trata de ser eficaces, sino fieles a la vocación de servir”.
Monseñor Álvarez alentó a la familia de Cáritas a “ser signo de esperanza, de amor y de justicia en este mundo. Es un camino difícil, pero es el camino que nos lleva a descubrir la presencia de Dios en los rostros de los más necesitados”. Y concluyó con un llamado a la acción: ser una Iglesia que sale al encuentro, que camina junto a las personas más vulnerables, para hacer presente el Reino de Dios.
Desde Cáritas diocesana de Madrid renovamos, hoy con más fuerza tras la partida de monseñor Álvarez, nuestro compromiso de ser “la caricia de Dios al pueblo” y de traducir ese amor en caridad concreta hacia las personas más vulnerables. Porque creemos que los gestos de amor al prójimo transforman el mundo, como recuerda el lema del Día de Caridad: “La esperanza crece con cada gesto sencillo”.