Vivir la alegría de la cercanía del Señor

Tercer Domingo de Adviento.

 

Cáritas Madrid. 11 de diciembre de 2016.- En el itinerario que vamos siguiendo en este tiempo de adviento, hoy se nos invita a vivir la alegría de la cercanía del Señor. La invitación al gozo y regocijo hace de nuestra espera un camino lleno de ilusión y esperanza. Estamos llegando a la Navidad y todo cambia, también hoy el color litúrgico, que se tiñe de rosa y se vuelve acogedor y festivo. Recordamos entonces que nuestra esperanza no es una quimera, sino que el Señor está cerca, está cerca de nuestro gozo y nuestra salvación.

 

La corona de Adviento en el tercer domingo de Adviento

 

Hoy encendemos la vela roja. El rojo es el color que refleja la entrega total, del amor incondicional de Dios a la humanidad. Ese amor que se acerca, que se encarna por todos nosotros. Pero el rojo simboliza así mismo nuestra entrega, la vida derramada a favor de nuestros hermanos, es el color del amor desinteresado, en definitiva el fruto de nuestra comunión manifestada en la fe y en la esperanza.

 

Oración mientras encendemos la tercera vela:

Queremos, Señor,

con esta tercera vela que encendemos,

que el fuego de tu Espíritu encienda

nuestros corazones

y puedan ser luz para los demás.

 

Danos un corazón que vea

las necesidades de nuestro prójimo

para compartir con él lo mejor que somos y tenemos.

 

Quema en tu hoguera, Señor,

aquello que oscurece nuestras vidas

y reúnenos en torno al pan compartido

a la mesa común.

 

Para que anunciemos tu venida

como buena y gozosa Noticia para los hombres,

tan necesitados de mirarse en ese niño que se acerca

¡Marana tha, ven, Señor, Jesús!