¿Por qué nadie se movió de su sitio en el Cinefórum? Porque hablamos de sentimientos
17 de Octubre de 2022Hablamos de un documental donde hemos analizado la situación de muchos mayores: soledad, deterioro físico y de memoria, la necesidad de cuidados específicos, la necesidad de cariño, la pérdida de autoestima, las dificultades económicas, o la fatiga de los familiares que los cuidan.
Con motivo de la Semana del Mayor, la Vicaría III programó un “Cinefórum” en la Parroquia de la Natividad de Nuestra Señora, en el que se proyectó el documental de Miguel Ángel Muñoz.
El actor Miguel Ángel Muñoz nos relata en él, la experiencia que supuso la convivencia con su “Tata”, Mª Luisa Cantero de 97 años, en un apartamento de 35 metros cuadrados, durante toda la pandemia del COVID19.
A pesar de la duración del documental (más de una hora), y de la pequeña incomodidad que supuso una asistencia mayor de la esperada, en todo momento se mantuvo la atención de las aproximadamente 60 personas que asistimos a la proyección, ya que nos vimos reflejados de alguna manera en las situaciones que el filme nos presentaba.
La soledad de las personas mayores, la dificultad que tienen para sobrevivir en un entorno hostil para ellas, el deterioro físico y de memoria, la necesidad de cuidados específicos, la necesidad de cariño, la pérdida de autoestima al dejar de sentirse valorados, las dificultades económicas, la fatiga de los familiares que a menudo es causa de conflictos, y, por supuesto, el pensamiento sobre la muerte, tema recurrente y de muy diferente enfoque según la edad de la persona. Por eso, cuando hablan los sentimientos todos nos vemos reflejados en determinadas situaciones.
Todo ello se mostraba en el documental con una gran dosis de amor y simpatía por parte de Mª Luisa y de Miguel Ángel, y ese amor, trascendía la pantalla y nos sujetaba como una especie de engrudo invisible a las sillas de la sala, y nos hacía compartir con ellos la evolución que supusieron en su vida esos 100 días en común.
Tras la proyección, Pablo Domínguez, director de la Vicaría, dio paso a un breve coloquio en el que los asistentes alabaron la elección de la película y comentaron algunas de sus propias experiencias. Desde la Vicaría queremos agradecer a Francisco Javier Pedraza, párroco de la Natividad, las facilidades que nos dio para el desarrollo del acto.