A veces podemos ayudar y otras acompañar

Cáritas Madrid 8 de Junio de 2018

Formación para las acogidas parroquiales en el arciprestazgo de Santa María de la Antigua de Cáritas Vicaría III

Formación para las acogidas parroquiales en el arciprestazgo de Santa María de la Antigua de Cáritas Vicaría III

 

Cáritas Madrid. 8 de junio de 2018.-  Las acogidas parroquiales de Cáritas atienden habitualmente numerosos casos de personas o familias con graves problemas económicos; en algunos casos estos problemas derivan en auténticos dramas personales, que, al compartirse con los voluntarios que atienden las acogidas, pueden generar en estos últimos serios conflictos emocionales. La angustia que sufre la persona que solicita ayuda se transmite a la persona que la atiende. Cuanto más grave es la situación planteada, más puede afectar anímicamente a quien intenta ayudar a superarla desde las acogidas.


Conscientes de esta situación, Marcelo, sacerdote coordinador del Arciprestazgo de Santa María de la Antigua de Cáritas Vicaría III, que comprende los barrios de Vicálvaro y Valdebernardo, y Sergio, persona de referencia del Arciprestazgo,plantearon a través de sucesivas Mesas Arciprestales, dotar a los voluntarios de formación específica para poder manejar estas situaciones.


Marcelo, en colaboración con la Vicaría III de Cáritas,organizó dicha formación. Bajo el título "A veces podemos Ayudar y otras Acompañar", Arantza Yubero, Trabajadora Social y Psicóloga Sanitaria, explicó una serie de herramientas para afrontar los conflictos que pueden surgir en el desarrollo de nuestra atención a las personas.


A la reunión, que se celebró en la parroquia del Santísimo Cristo de la Guía y San Juan de Sahagún, asistieron cuarenta voluntarios de las acogidas del Arciprestazgo, que siguieron con atención tanto la parte teórica como los ejemplos prácticos que Arantza expuso, y pudieron preguntar todas las dudas que les surgieron.


Con este acto, Cáritas de la Vicaría III, ha querido animar a todas las personas que realizan la labor de acogida en las parroquias, a seguir manteniendo el espíritu de servicio con todos aquellos que solicitan nuestra ayuda, siendo conscientes de las limitaciones que tenemos, pero también de la esperanza de mejora que ofrecemos.

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