Se notan las prisas, 'urge la Caridad' que nos llama a compartir una misma emoción
18 de Junio de 2025A unos días de iluminar de rojo las calles de Madrid, en Cáritas Vicaría I se notan las prisas, el entusiasmo: se han llenado los espacios de bolsas rojas; sobresalen en ellas los carteles enrollados con un lema que mueve a la esperanza y la solidaridad; hay sombrillas apoyadas en la pared; y una nota alegre y colorida la ponen los carteles de colores pintados por los alumnos adolescentes de un colegio cercano.
Llama una voluntaria de la parroquia; vendrá a buscar el material de su mesa, la ayudará su hijo. Luis, “este año no podrá acercarse, las piernas, ya sabes…, pero viene su mujer”. Se comenta la última sensibilización, las palabras de un sacerdote de uno de los pueblos de El Molar, “¡tan bonitas y motivadoras!”, nos hablaba de los gestos sencillos que generan Esperanza.
Estamos en diferentes espacios —la vicaría, una parroquia cercana, aquella acogida parroquial en una sala, en la oficina— compartiendo una misma emoción. Juntos, pero distintos; iguales en lo que nos une, que es mucho. Cada uno sabe que ha sido llamado: este jueves 19 salimos a la calle para dar y ser testimonio de la acción de Cáritas Madrid y cómo nos implicamos en ella.
Y hay un mensaje que se ha colado por las rendijas de la esperanza de quienes saldrán a sembrar caridad, de quienes este, y todos los días, evangelizan con obras de amor:
“Para mirar hacia arriba, hay que levantar la cabeza. A veces, las personas se bloquean porque la vida las ha herido y solo desean recuperar su dignidad. Dios conoce el corazón humano, incluso en medio del abandono y la desesperanza. Por eso, invito a los presentes a presentar ante Jesús 'las partes doloridas o frágiles', porque el Señor siempre se detiene y no hay grito que no escuche.”
(Papa León XIV, Audiencia general, primera semana de junio 2025).