Una visita muy especial al hospital

Cáritas Madrid 7 de Junio de 2016

Isabel, religiosa del equipo de vida del Centro Residencial “Sínodo 2005” de Cáritas Madrid ha querido compartir con nosotros una experiencia muy bonita que vivió con dos gemelas que viven en el Centro.

Isabel, religiosa del equipo de vida del Centro Residencial “Sínodo 2005” de Cáritas Madrid ha querido compartir con nosotros una experiencia muy bonita que vivió con dos gemelas que viven en el Centro.


Cáritas Madrid. 7 de junio de 2016.- “El  17 de mayo, acompañé a dos niñas (gemelas) de 7 años  del residencial al hospital para una revisión.


Salieron felices de casa. Fueron conmovedoras  y ejemplares en  sus  formas  de comportarse. En el metro, pendiente de las estaciones que pasábamos  para bajarnos en aquella  en la que teníamos que hacerlo.  Iban alegres y contestas  contado las estaciones,  sentadas, pero a  todo el   que entraba mayor o menos mayor  les ofrecían sus asientos.


A la llegada,  me  dirigieron hacia  el hospital  y lugar donde tenían la consulta. La espera fue larga,  tenían  gran ilusión por tomarse un zumo  y alguna galleta, pero no fue posible en  esos momentos.


Llamaba la atención  su comportamiento y la forma de estar esperando tan largo tiempo. Hacía mucho calor, pero ellas no se quitaron sus  gabardinas, se veían guapas y estaban  cómodas.


Cuando entramos en la consulta, la doctora se admiraba de ellas. Les  dieron detalle de todo su proceso vivido. Lo gracioso fue la espontaneidad cuando le dijo la doctora: podéis  tomar fresas”. Saltaron en la silla de alegría: ¡qué bien , ya podemos tomar helados de fresa ¡!Fue una gozada¡.


Al regreso ya con sus zumos y galletas nos volvimos en el metro. A la entrada, unos jóvenes que repartían helados de propaganda, nos ofrecieron  a las tres,  (no de fresa) si no de chocolate,  ellas con esa sencillez de niñas les ofrecieron sus galletas  y zumos.


Regresamos felices a casa. Fue un acontecimiento  precioso  el vivido, de tal forma que por la tarde  en el centro educacional del menor se lo contaron a los demás niños.


Fue una experiencia ejemplar. Su educación, su alegría... fue admirada por todas las personas que nos encontramos por el camino."

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