Una tarde en el circo

Cáritas Madrid 25 de Enero de 2017

Unos treinta chavales de entre 8 y 15 años del proyecto de Menores "CEM La Resu" de la parroquia de la Resurrección del Señor de Cáritas Vicaría VI disfrutaron y se embelesaron, con las actuaciones del Circo Price

Unos treinta chavales de entre 8 y 15 años del proyecto de Menores "CEM La Resu" de la parroquia de la Resurrección del Señor de Cáritas Vicaría VI disfrutaron y se embelesaron, con las actuaciones del Circo Price.

 

Cáritas Madrid. 25 de enero de 2017.- La fantasía, el colorido y la ilusión disiparon el frío de aquella tarde de Enero de 2017 cuando hacía unos días que los Reyes Magos iniciaban su viaje de regreso hasta el próximo año.


Unos treinta chavales de entre 8 y 15 años del proyecto de Menores "CEM La Resu" de la parroquia de la Resurrección del Señor de Cáritas Vicaría VI disfrutaron y se embelesaron, con las actuaciones del Circo Price, como expresaban cuatro de ellos (Ángel, Britain, Rumayssae y Wasinghton):


 

“Me encantaron seis acróbatas que realizaron increíbles piruetas volando y cayendo sobre una larga manta”

“El payaso al que le perseguía un coche rojo que andaba solo y tocaba la bocina”

“Me gustó la niña que soñaba porque era guapa y divertida. Además la música y las luces eran guay y el papel que interpretaba genial”

“Una gallina cacaracá que era un payaso y le tiraba huevos a un señor que era su dueño”

“Me gustó mucho una chica que movía muchos aros y lo hacía muy bien”

“Los osos polares y un pingüino que bailaba. También el ratón gigante era muy divertido”

“Un “ocho” gigante con dos personas dentro y una casi se cae”

“Una bailarina que se doblaba dentro de una gran bola de cristal”

“El gigante con el payaso haciendo travesuras”

“Una señora que creíamos que se caía y se enrollaba en dos largas telas rojas hasta el suelo”

“La cama andante que se movía a muchos lados”…


Interminables fueron las anécdotas, experiencias, piruetas, gracias y chaladuras que llenaron de colorido, ilusión y esperanza la vida de estos pequeños y ensimismados espectadores.

 

A la salida la noche había caído sobre Madrid pero esa tarde nunca la olvidarán.

 

¡Hasta la próxima!

 

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